La Nación
EDITORIAL

Gasolina por las nubes

El Gobierno Nacional autorizó a partir de hoy  una leve reducción de los precios de la gasolina y el acpm. El galón de los combustibles costará  300 pesos menos como parte de una serie de medidas orientadas al  control de la inflación y la sostenibilidad fiscal. 

La disminución es un pequeño alivio para el bolsillo de los consumidores pero es insuficiente, teniendo en cuenta el nuevo escenario internacional con bajos precios del crudo.

Contrario a lo que piensa el Gobierno, la reducción no logra cerrar la enorme brecha entre el precio interno y el que se cobra en el mercado externo.

Desde octubre, el precio del barril ha bajado alrededor del 57 por ciento. En Estados Unidos bajó 46 por ciento. En Colombia, 2,5 por ciento.

La gasolina ha bajado de enero del 2013 a enero del 2015 uno  por ciento y el ACPM un 0,3 por ciento, mientras que el petróleo en este mismo periodo ha caído 72 por ciento. Increíble.

Colombia es el cuarto mayor productor de petróleo de América Latina, pero el precio del galón es uno de los más costosos de la región.

La gasolina colombiana, aun con esta reducción, cuesta más que en Estados Unidos, México, Ecuador, Venezuela o Bolivia.

Con petróleo a US$46 en el escenario internacional,  la gasolina debería costar $1.000 menos, según el  senador Hugo Serrano.

El precio mínimo de referencia, fijado unilateralmente por el Ministerio de Minas es muy alto cuando el precio internacional es bajo. Nadie entiende esa disparidad.

La medida, desde luego no está orientada a favorecer al consumidor final ni a darle competitividad ni a dinamizar el sector productivo, como lo anunció el ministro de Hacienda. Esta leve reducción solo sirve para fortalecer los ingresos de Ecopetrol.

Si se quiere, por ejemplo, una reducción de mil pesos por galón tendría que disminuir  el precio pagado al productor, los impuestos y las tarifas de transporte. Solo estos tres aspectos representan el 88,4 por ciento del precio pagado por el consumidor. Y lo que más pesa en la fórmula son los impuestos y la sobretasa. Algo parecido sucede con el acpm, con porcentaje de mezcla del 8 por ciento de biodiesel.

El valor de los dos impuestos a los combustibles, Impuesto Nacional (IN) que reemplazó el IVA, y el impuesto global o sobretasa, asciende actualmente a 0,5 por ciento del PIB.

El primero es de 1.009 pesos por galón de acpm o de gasolina, facturó cerca de 3,5 billones de pesos en 2013. La sobretasa,  aplicable a la gasolina es de 1.168 pesos por galón. Por sobretasas el gobierno recaudó  en 2013 cerca de 2 billones de pesos.  Ese es el secreto que no reveló el Ministro de Hacienda.

Aunque los subsidios fueron diseñados para beneficiar a los consumidores, para el gobierno sólo agravan el déficit fiscal, disminuyen los recaudos y afectarían las metas. Aumentar los subsidios, como sería lo lógico, sólo agrandaría el hueco fiscal.

“La gasolina colombiana, aun con esta reducción, cuesta más que en Estados Unidos, México, Ecuador, Venezuela o Bolivia”.

Editorialito

Ocho días cumple hoy, un daño reportado a Empresas Públicas en el barrio Colmenares, en la calle 69 con carrera primera. El desperdicio de agua es aterrador. Aunque la entidad recibió la denuncia, no ha sido posible su reparación.