Cada 20 de marzo la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemora el Día Internacional de la Felicidad, con el propósito de «reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno». En esta oportunidad el estudio se centró en encuestas realizadas en 143 países, tras cuantificar seis variables relacionadas con: ingresos medios, apoyo social, salud, libertad en la toma de decisiones, generosidad y ausencia de corrupción.
Por séptimo año consecutivo, Finlandia, se consolidó como el país más feliz del mundo, seguido de Dinamarca, Islandia, Suecia, Israel, Países Bajos, Noruega, Luxemburgo, Suiza y Australia. Por su parte, Afganistán, Líbano, Sierra Leona y Congo, figuran entre los menos felices.
En lo que atañe al escalafón de países latinoamericanos, el mejor posicionado fue Costa Rica (puesto 12), seguido de México (25), Uruguay (26), El Salvador (33), Chile (38), Panamá (39), Guatemala (42), Nicaragua (43), Brasil (44) y Argentina (48), mientras que Colombia se ubicó en la posición 78 del listado general, seguido de Venezuela.
Como dato curioso vale la pena mencionar que por primera vez Estados Unidos quedó por fuera de los 20 primeros lugares de la lista anual de países más felices del mundo, ante el descenso en la percepción de bienestar entre la población menor de 30 años, en contraste con generaciones de mayor edad, pasando del puesto 15 el año anterior al 23 en el presente año.
Pero ¿cuál podría ser la fórmula mágica de los ciudadanos finlandeses para lograr mantener tan preciada tendencia?
Aplicar la filosofía del «Carpe Diem» que los inspira a vivir el día a día sin estar cautivos de un futuro incierto. A saborear las pequeñas grandes cosas que les ofrece la vida. A disfrutar de relaciones interpersonales saludables tanto en el ámbito familiar como social. Y cómo no regocijarse de la excelencia en su modelo de estado y organización social.
Así pues, el momento para invertir en tu felicidad y en la de los tuyos es ahora mismo, porque como dijera el maestro Oogway en la película Kung Fu Panda: «el ayer es historia, el mañana es un misterio, pero el hoy es un obsequio; por eso se llama presente».