Los feligreses y los medios de comunicación han estado atentos a los discursos religiosos que se dirigen a la comunidad a través del sermón de las siete palabras, el Viernes Santo.
Olmedo Polanco
Sin acudir al rigor periodístico, el semanario Cristiandad, que divulgaba el pensamiento de la acción católica, alertó sobre una campaña protestante en Huila. “De muy buena fuente sabemos…”, dijo desde Neiva el periódico en su edición No. 129 de agosto de 1960. “No queremos ni pedimos que contra ellos se vaya a ejercer violencia por parte de nadie”. (Archivo de la Notaría Primera de Garzón. Cristiandad. Órgano de la Acción Católica. Tipografía Pio X. Número 129. Neiva, del 6 al 13 de agosto de 1960. Página 1.)
Es más, el presbítero Rómulo Trujillo, que actuaba como director, y el jefe de redacción del impreso, Gilberto Vargas Motta, llamaban la atención para que las autoridades civiles en la región no permitieran lo que ellos interpretaban como “…actos de proselitismo público ya que eso les estaba prohibido por la ley colombiana”. El periódico advertía a los católicos para que no les compraran literatura a los protestantes que visitaban las poblaciones, toda vez que en los libros estaban impresos los engaños.
En una noche de octubre de 1962, en el radioteatro ‘José Eustasio Rivera Salas’ de la emisora Radio Neiva, Gilberto Vargas Motta recibió los primeros 20 textos impresos del VI volumen de la ‘Biblioteca de autores huilenses’. Los libros empezaban a circular esa semana. Vargas Motta era el vicepresidente del Centro Cultural del Huila y trabajaba como síndico del Hospital de San Miguel, fundado el 20 de octubre de 1882. Recientemente había declinado el cargo de secretario de Educación departamental. Su ejercicio editorial presentado en el radioteatro recibía el nombre de “Monografía Histórica de Acevedo, (Apuntes sobre los Andaki). El prólogo estaba firmado por el escritor David Rivera. Durante el evento transmitido a través de Radio Neiva, Vargas Motta anunció que estaba trabajando en un par de obras editoriales que llevarían los nombres de: “Monseñor Rojas Tobar, artífice de un pueblo” y “Problemas del Huila”, ensayos sociológicos.
Vuelvo sobre la figura religiosa y la participación política de Rómulo Trujillo, párroco de la Catedral en Neiva. Es evidente su intervención en asuntos políticos en febrero de 1964. En la editorial del periódico Cristiandad afirma, con relación a las elecciones, que consignar el voto es “…una obligación para la comunidad, la patria y para la Iglesia”. En el mismo texto impreso en el semanario afirma: “…el alejamiento de las urnas es conducta suicida, antipatriótica e irracional”.
El religioso explicaba que la abstención política de los electores configuraría una ‘conducta suicida’, porque según él, “…si los buenos ciudadanos no cumplen con el deber de ir a las urnas para votar, aunque sea por los candidatos menos malos, los extremistas, los que no quieren dejar piedra sobre piedra y pretenden crear un caos total, se adueñarán de los puestos de comando, y harán de las suyas con perjuicio de los abstencionistas…”. Es más, el sacerdote Trujillo pronosticaba días críticos para Colombia si el abstencionismo facilitaba el ingreso a los agentes de Moscú o de Pekín, ayudados por la legión de “idiotas inútiles”. Colombia sería una colonia más del comunismo, expresaba la editorial. El texto de alto contenido ideológico termina con la siguiente frase: “Es menester, por lo tanto, que todos los ciudadanos aptos para intervenir en las elecciones, cumplan con ese deber que entraña una obligación…”.
El clero en campaña
Durante la campaña del huilense Misael Pastrana Borrero a la Presidencia de la República, la iglesia católica alentó a la feligresía para acompañarlo a través de las urnas. Según la prensa capitalina, el viernes 16 de febrero de 1968, el clero del Huila ofrecería en Neiva un homenaje al ministro de gobierno de Carlos Lleras Restrepo. Los sacerdotes querían agradecerle a Pastrana Borrero la gestión gubernamental que apoyó la reconstrucción del Huila luego del terremoto del 9 de febrero de 1967.
El homenaje que tendría lugar en la capital del departamento era organizado por los religiosos: Libardo Ramírez Gómez, Buenaventura Parra, Jorge Eduardo Vargas Meza, Dagoberto Carvajal y Rómulo Trujillo. Los obispos de Neiva y de Garzón, con intervención de Monseñor José de Jesús Pimiento, escribieron de la siguiente manera al ministro de Gobierno: “Podemos dar fe de que la sinceridad y la gratitud son los móviles que nos han llevado a tratar de expresar en un símbolo nuestro reconocimiento perdurable”. El clero del Huila agradecía de esa manera y en víspera de la campaña electoral, al próximo candidato del partido conservador y último del Frente Nacional por lo que consideraba “… los esfuerzos del gobierno en la reconstrucción del departamento y muy especialmente de los templos, la mayor parte de los cuales quedaron destruidos”. Pastrana se comprometió a viajar y recibir el homenaje de los sacerdotes. (Archivo digital de El Tiempo. Bogotá, martes 13 de febrero de 1968. Página 3).
En la tarde del 4 de marzo de 1968, el directorio departamental conservador unionista, apoyado por Misael Pastrana Borrero, dio a conocer la lista de candidatos para la Cámara de representantes por el departamento del Huila. Las aspiraciones quedaron integradas de la siguiente manera: principales Rafael Azuero Manchola, Álvaro Sánchez Muñoz y Alfonso Díaz Cuervo. Suplentes: Jesús Vargas Valencia, Gilberto Vargas Motta y Álvaro Sánchez Silva.
Chispas azules en tierras conservadoras
En la noche del 10 de febrero de 1966, el conservador Felio Andrade Manrique estuvo en Medellín durante el ‘Banquete de la dignidad conservadora’, con la presencia del dirigente nacional Álvaro Gómez Hurtado. Los asistentes escucharon discursos de Jaime Betancur Cuartas, Cornelio Reyes y de Andrade Manrique. Como cosa rara, esa noche de cena y ante 350 comensales sentados a manteles en los comedores del Club de profesionales, Gómez Hurtado la emprendió contra Miguel Ángel Builes, obispo de Rosa de Osos.
Según Gómez Hurtado, el Obispo había pedido a sus feligreses de la diócesis de Santa Rosa de Osos votar por Carlos Lleras Restrepo, candidato del Frente Nacional a la Presidencia de la República por el Frente de Transformación Nacional. “He escrito acaso más y mejor en defensa de la religión católica que el propio señor obispo Builes”, dijo el dirigente del Partido Conservador en la capital antioqueña. Según el periódico El Tiempo, Gómez Hurtado “…aseguró que monseñor Builes lo había calumniado tremendamente, a sabiendas de que él no tenía nada que ver con Castro (Fidel) ni con Rojas Pinilla (Gustavo)”.
La reunión subió de intensidad cuando Gómez Hurtado expresó que “…había tenido que tratar de apartar a las gentes desorientadas que se han plegado a la dialéctica de los puñales, quizá guiados por el obispo que ahora los calumnia”. El dirigente conservador dejó en el ambiente azul que la pastoral de monseñor Builes pudo haber sido sugerida por el expresidente Mariano Ospina Pérez en su última visita a Santa Rosa. (Archivo digital. El Tiempo. Bogotá, 10 de febrero de 1966. Página 7). El periódico capitalino no se interesó por el discurso de Felio Andrade Manrique. No cita frase alguna del político conservador huilense.
También en el Pacífico colombiano
El 16 de noviembre de 1977, el senador liberal Jorge Tadeo Lozano, denunció la participación abierta en política de varios sacerdotes, según él impulsados por el Vicario de Istmina (Chocó). La reclamación está contenida en una carta que el dirigente liberal remitió a Rodrigo Lloreda Caycedo, director del periódico El País de Cali (Valle del Cauca). El periódico conservador había comparado en la edición dominical a Tadeo Lozano con el dictador Francois Duvalier en Haití (1971 – 1986). (Archivo digital El Tiempo. Bogotá, martes 15 de noviembre de 1977. Página 15).
Según lo expresado por el senador liberal: “…el cura de Ramírez de Andagoya “…dice que no se salvarán en la otra vida si votan por Tadeo Lozano y que la vida eterna les está asegurada si votan por Daniel Palacios Martínez”.
En los días previos a la Semana Santa que empezará mañana Domingo de Ramos, a un Jesús en misa, oficiada en Bogotá, le dio por decir que si la feligresía no reaccionaba, Colombia se aproximaría a una guerra civil, porque el país estaba secuestrado por el delito. En medio del sermón, el presbítero dijo: “Este país se prepara para una guerra civil, este país va a llegar a una guerra civil si no reaccionamos. Los delincuentes cada día están secuestrando a los hombres de bien”. (Periódico El País. elpais.com.co Cali, 22 de marzo de 2024)
Lo más seguro es que el Viernes Santo en el sermón de las siete palabras volvamos a escuchar desde la iglesia católica mediatizada: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.