La Nación
OPINIÓN

La Usco ilusiona

Muchos hemos sido los alumnos que durante todos estos años ha albergado la Universidad Surcolombiana en sus aulas. Muchos hemos sido testigos fieles de sus días de esplendor y tristeza, de los grandes docentes que han servido a la institución y de los prometedores alumnos que han sido titulados por el centro educativo.
 
Lastimosamente hemos visto también como en los últimos años la Universidad ha presentado graves problemas en su infraestructura, los alumnos tenemos que hacer maromas muchas veces para encontrar un salón disponible para recibir clases, o sillas donde poder sentarnos a estudiar; casos de corrupción flagrantes en la ejecución de muchas de sus obras, así como el enfrentamos día a día con la nefasta realidad que vive la sede central donde el consumo de drogas se ha vuelto descaradamente cotidiano, incluso, ocasionando que las actividades académicas se vean frustradas por el mal ambiente que generan los olores y las reacciones al inhalar el humo de la marihuana.
 
La libertad de expresión y la autonomía agresiva han sido mal interpretadas por grupos “ideológicos” que promulgan una condición anti sistemática que lucha por generar cambios sociales a partir de grafitis, ocio y revueltas, devaluando el sentido revolucionario que intensificaran las luchas democráticas de los movimientos liberales de los años ochenta y noventa. Es común ver a muchas personas, “líderes” estudiantiles, con más de siete u ocho años de estar en la Universidad viendo materias de primeros semestres, y son ellos, quienes más que aportar a la evolución, generan una realidad retrograda que afecta a la institución.
 
Otro grave problema que tenemos es la falta de sentido de propiedad por la USCO, los estudiantes la ven como un lugar de paso, circunstancialmente definida por la carencia de dinero que les pudiera pagar una universidad privada en Bogotá. Poco o nada les es vinculante, sobra con ver el nivel de participación en las actividades democráticas, académicas, lúdicas o deportivas, para darse cuenta que muchos pasan por sus corredores como cuerpos inertes en busca solamente de un cartón que revalide  su pobre condición de “profesionales”, sin que en ellos haya un espíritu de progreso personal o institucional que le retribuya en algo a la Universidad sus cinco o seis años de estancia.
 
Cuando el profesor Gustavo Briñez se vio imposibilitado para aspirar a la rectoría muchos creímos que el destino de la USCO estaría sentenciado de manera negativa a seguir de mal en peor. Para un amplio sector del estudiantado, Briñez Villa era la respuesta a un llamado de cambio y remezón a la forma como se dirigía la Universidad, y sin él, cualquier otro candidato iba a ser más de lo mismo que nos venía rezagando a un puesto estándar comparado con otros centros de formación profesional.
 
Hoy día me atrevo a decir que los que lo creímos nos equivocamos. Pedro Reyes Gaspar promete como rector, e ilusiona. El profesor Gustavo Briñez significaba un levantamiento del ala académica liberal, lo que muchos deseábamos ocurriera, pero Reyes Gaspar ha demostrado que puede vincular este pensamiento, mas otros criterios igualmente positivos. Su gestión lleva poco tiempo, pero ha logrado generar buen ambiente entre los distintos sectores relacionados con la Universidad. Si bien muchos de los proyectos que ejecuta actualmente son producto de la gestión del pasado rector, también lo es el que sus ambiciones son grandes, y su capacidad de dirección puede lograr altos beneficios para toda la comunidad Surcolombiana.
 
Ha realizado convenios importantes, promovido proyectos de inversión y programado actividades que nos van a aprovechar bastante, además, entiende que el progreso de la USCO depende de todos, empezando por las directivas. La verdad no lo conozco, no he tratado con él, pero a mi humilde perspectiva el rector puede lograr cosas trascendentales. Gracias a sus innegables relaciones políticas puede gestionar soluciones necesarias como la infraestructura para la facultad de derecho, que tanta falta nos hace, mejorar espacios que hasta ahora se entienden perdidos, vincular a estudiantes, docentes y administrativos al mejoramiento de la institución, entre otras cosas fundamentales. Seguramente y si sigue como viene va a alcanzar un hito positivo en su período, tal y como lo prometió en campaña.
 
El próximo lunes comenzamos clases nuevamente y ya la Universidad quiere ser diferente, renovada ojalá, para el aprovechamiento y beneficio de todo el Departamento del Huila.