Hoy el panorama es de miedo. Los cultivos de café están disminuidos, la cosecha se perdió y del banano solo quedan unas cuantas matas que todavía se resisten a morir y aún muestran sus hojas secas, como en señal de que en este municipio hace apenas un año se producían 35 mil toneladas mensuales de esta fruta que iban a parar a los mercados de Bogotá y Neiva.
Los campesinos están desesperados y no hayan qué camino coger, y lo peor de la situación es que ya el Banco Agrario empezó a realizar los primeros embargos, porque los pequeños productores no han podido cumplir con los créditos que les fueron otorgados precisamente para ser invertidos en los cultivos de café y banano.
Tal es el caso de William Perdomo, quien en el año 2012 recibió un crédito por 12 millones de pesos del Banco Agrario, con la ilusión de mejorar los cultivos en su parcela de siete hectáreas que tiene en la vereda Las Mercedes, del municipio de Tello.
En su parcela William producía solo café, pero con el cuento de la diversificación de cultivos y por la crisis que por esos días están viviendo los cafeteros decidió endeudarse y probar con el lulo, lo estaban pagando bien y podía ser una opción para que su tierra fuera más rentable.
La primera cosecha la perdió, pensó recuperarse pero la segunda no fue tan productiva, logró hacer algunos abonos al banco. Pero como lo expresan los mismos campesinos: “mi Dios no desampara a nadie” los precios del café y del banano en el 2015 empezaron a mejorar. Por ello William Perdomo, “se la metió toda” a su cafetal y al banano con la esperanza de poder saldar su crédito con el banco. Ahí fue cuando el fenómeno de ‘El Niño’ llegó y acabó con todo.
“Hasta los árboles frutales se secaron con el verano tan macho. El café se achucharró, lo único que queda es la tierra y ahora el banco la cogió porque no le he podido pagar”, expresa con voz de desaliento y con cara de resignación William, mientras exhibe los documentos donde el banco le informa del embargo y secuestro de su predio, que paradojamente, al igual que el sitio donde el Gobierno negocia con la guerrilla también se llama La Habana.
Los campesinos en la zona del norte del Huila están alarmados, dicen que en cualquier momento les puede pasar lo que le sucedió a William, que hace unas dos semanas estaba en el cultivo de café mirando qué pepas podía salvar para ir a venderlas al pueblo y rebuscarse la remesa de la semana, cuando escuchó la voz de su hija que lo buscaba desesperada para informarle que a la finca habían llegado unos señores “que parecían doctores”.
“Eran el Juez de Tello, la abogada del Banco Agrario, un escribiente y un señor que le dicen secuestre y me embargaron la finca. Mi hija de trece años salió desesperada a buscarme porque le dijeron que eso era un tema muy serio y si no aparecía teníamos que atenernos a las consecuencias”, denunció William Perdomo.
Más afectados
La denuncia de Perdomo es la misma de varias familias de Tello, que al igual que él perdieron los cultivos de café y banano por culpa del fenómeno de ‘El Niño’.
“Las quebradas se secaron, ya no quedan fuentes hídricas y esto nos ha generado una catástrofe total. Le pedimos al Gobierno que nos tenga en cuenta, y no solo a los que perdimos con el café y banano, porque aquí hay gente que también se le perdieron cultivos como cacao, además de ganadería”, asegura Herminso Reyes, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda Las Mercedes de Tello.
Gerardo Díaz, otro campesino de Tello, que perdió todo su cultivo de café y banano y ahora no tiene con qué pagarle al banco, aprovechó la visita de los medios de comunicación para pedir plazo y que no le vayan a hacer lo que hicieron con William Perdomo.
“A mí el banco me prestó 14 millones de pesos para sembrar café y banano, pero la cosecha no sirvió, todo se perdió. Yo lo que pido es que nos den plazo para pagar. Yo vivo en la finca con la familia, somos cinco personas y si nos sacan qué vamos a hacer”, se pregunta Gerardo Díaz.
Y agrega que de la Alcaldía de Tello habían quedado de ir a hacer un censo de los afectados pero todavía no ha aparecido nadie. Solo llegan mensajes del Banco Agrario recordándoles la deuda que tienen y la amenaza de embargo.
Las ayudas
En la zona de Tello, al igual que en el resto del Huila los campesinos están esperando que lleguen las ayudas que anunció el Gobierno cuando hicieron el paro. En las veredas Las Mercedes, San Joaquín, La Sierra, San Andrés, entre otras, en el municipio de Tello, los campesinos comentan que hay unas leyes que les favorecen pero no las conocen bien, no saben cómo exigirlas. Las únicas armas que tiene son sus ganas de trabajar y las escrituras de sus predios para empeñarlas por unos pesos que les permitan poder sembrar.
Por eso, hoy cuando el banco ya empezó a llegar a las fincas con los abogados, el Juez y el señor que le dicen secuestre, los campesinos se sienten desamparados y piensan que les llegó la hora de entregarlo todo: su pedazo de tierra en el que un día pensaron que podían vivir dignamente.
Gestión para los campesinos
Las graves consecuencias del fenómeno de ‘El Niño’ en el Huila hicieron que la Gobernación acudiera a la declaratoria urgente de la calamidad pública en toda la región. Esto para facilitar las herramientas tanto jurídicas como económicas y atender la trágica situación que se presenta en todos los sectores.
Asimismo, el senador del Centro Democrático, Ernesto Macías Tovar, anunció que presentará nuevamente dos proyectos donde se beneficie con hechos reales a los campesinos que están padeciendo la ruina de este sector.
Los proyectos buscan principalmente beneficios para los pequeños y medianos productores en cuanto a créditos y precios de fertilizantes. Las iniciativas ya habían sido presentadas en el año 2014, pero el Gobierno las rechazó aduciendo que no eran necesarias porque eso era lo que precisamente iban a hacer con los campesinos, pero las ayudas y beneficios nunca llegaron, por lo que ahora el senador Macías dice que después del incumplimiento del Ejecutivo no hay razón para que no los aprueben.
"Este puede ser el principio de la reactivación del campo y el Gobierno no tiene hoy ninguna disculpa para atravesarse a la aprobación de estas dos iniciativas, porque los problemas del agro no dan espera; y, por el contrario, estamos presentando una alternativa real y viable para comenzar ahora mismo con la solución a la crisis", afirmó Macías.
Las plantaciones de banano que producían 35.000 toneladas mensuales están arruinadas.
Así quedó la cosecha de banano debido a la sequía.
Este es el panorama que se ve hoy en los cultivos de café y banano de Tello.
Las quebradas están disminuidas, a punto de secarse debido al fenómeno de ‘El Niño’.