La Nación
Las vías para el Huila, más lejos de lo esperado 1 29 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Las vías para el Huila, más lejos de lo esperado

Flora Perdomo Andrade

Es evidente. Nuestro departamento está al borde del colapso económico por cuenta de los serios problemas viales que afronta.  La quiebra de la firma Aliadas, concesionaria de las más importantes rutas de la región puso en jaque la movilidad y dejó al descubierto las precarias condiciones para una transitabilidad segura. Pese a que se han llevado a cabo todos los esfuerzos al alcance de lo jurídico para que dicha empresa supere los problemas técnicos y de recursos, no ha sido posible subsanar las fallas y por el contrario con el paso de las horas la crisis avanza sin una salida inmediata. El Gobierno Nacional reconoció que el único camino es la cancelación del contrato de concesión, un proceso que se tomará su tiempo  – por lo menos cinco meses – situación que perjudica ostensiblemente salidas prontas y definitivas al calvario que estamos viviendo. La preocupación es inmensa, pues el departamento afronta riesgos para hacerse competitivo, el caos vial altamente notorio, afecta el turismo, el comercio, produciendo pérdidas incalculables y llevando al traste las políticas de desarrollo definidas por sus dirigentes, de ahí que es necesario despertar la solidaridad regional, pues entre más se demoren la ejecución de obras, más riesgos para la vida humana persistirán en nuestras maltrechas vías.

En medio de lo agobiante de esta problemática, el presidente Iván Duque, en su reciente visita al sur del departamento y en el marco de la cumbre de Gobernadores, hizo un anuncio de grandes proporciones al indicar que se destinarán 60 mil millones de pesos para la pavimentación de la vía Isnos – Paletará –Popayán, uno de los corredores viales más importantes y  claves para el sur del país. Esta vía se ha venido ejecutando por partes, cada gobierno destina algo de recursos, pero aún hoy hace falta un considerable kilometraje para que pueda llegar a feliz término. Los dineros son una importante inyección económica de cara a potenciar las actividades comerciales con suramérica y abre una puerta para dinamizar la economía de la zona. Ojalá, el anuncio de la Ministra de Transporte de licitar en el menor tiempo posible la ejecución de esta obra se protocolice rápidamente y el proyecto vial sea una realidad en el inmediato futuro. El Huila requiere con urgencia salir de la encrucijada, las vías de cuarta generación están en veremos, la pavimentación de la ruta La Plata –Belén, marcha lentamente, está pendiente el  avance de las obras entre la Plata e Inzá, para dar otra alternativa de circulación vehícular al sur del país; aún está lejos la solución de Pericongo, que esperamos tenga la voluntad política para que el gobierno priorice los recursos del recaudo de los peajes que se estiman en cerca de 200 mil millones de pesos; ese dinero es fundamental, está en una fiducia, pero el temor es que se destinen para otros proyectos en el país, justo cuando se requiere la construcción de un viaducto que permita superar la emergencia y mientras esto ocurre garantizar el mejoramiento de la ruta por el sector de Naranjal en el municipio de Timaná. En la comisión accidental de Ordenamiento Territorial del Congreso de la República y de la cual hago parte, venimos estudiando la pertinencia de una gran obra como lo es la salida al mar pacífico. Se trata de un proyecto de gran envergadura que compromete a departamentos como Valle, Tolima, Huila, Cundinamarca, incluso los llanos orientales. Esa es otra alternativa que se  explora y que le generaría al Huila dinámicas sociales y de desarrollo. No nos podemos olvidar de la conexión a los llanos con el carreteable Colombia – La Uribe y una vía dimensionada hace muchos años Neiva – Balsillas – Florencia, pero que se mantiene como una simple ilusión sin avances significativos.

Aún estamos en ciernes y la región ya no aguanta más. floraperdomo1@hotmail.com