La Nación
COLUMNISTAS

Maduro, “reyezuelo”

La más hermana de las repúblicas de Colombia es  Venezuela, con frontera amplia donde colombianos y venezolanos tratan como propia el área de uno u otro lado.  Venezuela representa para nosotros el mercado más importante después de Estados Unidos. Con nuestro vecino país hermanados por geografía y el origen mismo de la campaña libertadora de Bolívar, hace que cinco millones de colombianos habiten en ese vecindario, y nuestra patria ha recibido con los brazos abiertos a venezolanos, incrementado su número en la última década que, ante la crisis de allá, vienen en busca de oportunidades.

Cuando hay dificultades políticas en Venezuela les parece fácil exacerbar su nacionalismo, tocando fibras de pretéritas rivalidades coloniales o de la gesta emancipadora, viéndose con frecuencia en el gobierno de Chávez frente a Uribe y ahora Maduro frente a Santos, siempre buscando distraer la opinión con una falsa confrontación con nosotros. Ahora Maduro frente a la crisis económica de dimensiones inimaginables y previendo una estruendosa derrota electoral en las legislativas de diciembre, este irresponsable presidente, quien desprecia los valores democráticos y persigue la oposición, la ha emprendido de nuevo contra  humildes colombianos asentados en la zona fronteriza no solamente expulsándolos sino maltratándolos, sin el más mínimo respeto por su integridad física, el de sus bienes y el de la dignidad humana; y todo con el único objeto de tener instrumentos legales alrededor de  la conmoción interior, fabricando este “alboroto” fronterizo para suspender las elecciones de diciembre donde la oposición tiene asegurada la victoria.

Le ha tocado a Santos “bailar con la más fea”, tomar medidas internas para recibir a nuestros connacionales y al mismo tiempo utilizar la diplomacia en búsqueda de soluciones definitivas, para lo cual tenemos que respaldarlo. Me alegran las medidas tomadas de llamar en consultas al embajador en Caracas y convocar a los organismos multilaterales como la OEA y UNASUR para que intervengan y hagan respetar los derechos humanos de nuestros compatriotas.

Maduro no es un loco, es un dirigente sin escrúpulos que hace lo que sea por mantenerse en el poder. Déspotas como estos los hemos visto donde su castillo de naipes se derrumba más temprano que tarde.