La Nación
COLUMNISTAS

Más que un reinado

Siempre he escuchado el mismo sinsabor cuando pasan las fiestas sampedrinas del Huila, que en los diferentes eventos para elegir una reina coronaron a la que no era pues la favorita del pueblo fue una y el jurado eligió fue a otra.
En mi modesto parecer, esta fiesta debe ser más que un reinado. Se trata que en esta fiesta se resalte verdaderamente el folclor, la cultura, la gastronomía y todo lo que es representativo de nuestra región; que realmente el vallenato y el reguetón le den paso al bambuco y al rajaleña.
Por eso ya no debe dar más espera la creación de una corporación que se encargue de toda esta organización. Pero no necesitamos de una corporación para jalarle a la politiquería, a la burocracia. Necesitamos que a esta corporación llegue gente realmente con mérito, con experiencia y con talento para estos menesteres; con menos jefes y más indios, los suficientes para que no falten y los necesarios para que no sobren. Si a esta corporación llega gente como pago por un favor politiquero, la gente lo sabrá y generará malestar.
Y esta corporación debe arrancar su trabajo cuanto antes pues estamos hablando de una fiesta nacional, con invitados internacionales, a la cual asisten propios y extraños. No se puede seguir dando el lujo que hayan cosas por cuadrar cuando, incluso, la programación ya está en marcha.
Después de cincuenta y tres años de fiesta no se puede seguir improvisando, ¡por favor! Tantos años de trajín ya son suficientes para saber cómo se debe organizar esto. Cuando oficialmente la fiesta se esté publicitando, ya todo debe estar debidamente organizado. Pero volvamos al punto inicial, pues se requiere que haya más transparencia para elegir reinas en las diferentes categorías. No se pueden dejar las mismas sensaciones, como por ejemplo que se elije a una reina para ofrecerle un cumplido a determinada familia de “prestancia”. Aunque hay que reconocer que en esta fiesta, tal como está diseñada, se presta para que se noten las “diferencias” de clase. Y en este punto, quiero decir que no creo que la representante del Chocó no haya sido elegida por un toque de racismo. No. Hay que entender que se elije todo un conjunto que no sólo lo constituye el baile, sino otros elementos como la entrevista; en la entrevista le fue muy mal. De poco sirve una reina que lo haga muy bien con los pies pero muy mal con la cabeza. Para que no haya dudas, esas entrevistas deben ser públicas. Pero vuelto al punto fundamental: Necesitamos una corporación. ¡Ya!