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Mentalidad emprendedora fuente de desarrollo. Por Rafael Méndez Lozano

La acción emprendedora ha estado presente a lo largo de la historia del hombre y está asociada a los actos realizados frente a la naturaleza para sobrevivir y lograr transformarla para atender sus necesidades, por ejemplo: alimentos, energía, tecnología, medios de transporte etc. La capacidad de generar valor agregado, está relacionada con el conocimiento, la creatividad, la actitud emprendedora y la innovación. La cultura emprendedora es una fuente importante del desarrollo de una sociedad y se concreta en resultados objetivos como es el caso de un escritor que publica su novela, un joven que logra un reconocimiento deportivo, un artista que culmina su  obra de arte, una investigación científica  que termina en una empresa innovadora, una obra arquitectónica que contribuye al desarrollo urbanístico; en fin, son múltiples las fuentes de emprendimientos y cuando se generan desde diferentes áreas del conocimiento y a gran escala, podemos afirmar que se trata de una sociedad con mejores niveles de calidad de vida y por supuesto con mayor nivel cultural. De los ejemplos se deduce que las cualidades básicas de los emprendedores independientemente del área del conocimiento de origen, son: •    La iniciativa: Es la firme decisión de fijar metas y elaborar un plan de acción para lograrlas. •    Creatividad: Motivación para experimentar hacer algo de manera diferente. •    Innovación: Es la capacidad para generar valor agregado a un producto o servicio que es aceptado por una población objetivo. •    Liderazgo: Capacidad para aplicar la inteligencia social y lograr que las personas que lo rodean compartan su idea y apoyen su desarrollo. •    Constancia: Dedicación y esfuerzo continúo para trabajar por resultados. Los emprendimientos pueden ser desarrollados por un individuo o por un equipo de individuos. Los rápidos cambios en las diferentes dimensiones del entorno como los tecnológicos, políticos, culturales, ambientales, jurídico institucionales y económicos, hacen pensar que en muchos casos es preferible trabajar emprendimientos con base en equipos de trabajo interdisciplinarios. La necesidad de construir una cultura emprendedora en el área surcolombiana, implica definir roles y responsabilidades  en las diferentes etapas del ciclo de formación,  desde el pre-escolar, educación básica, educación media y educación superior. El emprendimiento no es el resultado de la suma de acciones individuales de las instituciones, sino de la articulación y sinergia de un sistema que incluya al Estado, el sector educativo y el sector empresarial. También implica planificación de inversiones por parte del Estado como por  ejemplo: capacitación y actualización de docentes, dotación de  tecnología en instituciones educativas, estructurar programas curriculares apropiados y también  la construcción de ambientes atractivos para atraer inversionistas, es decir hay que trabajar en cultura ciudadana, mejorar la oferta de servicios públicos, disponer de capital de riesgo.