La Nación
Obremos con sensatez   1 27 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Obremos con sensatez  

María Consuelo Plazas Serrato

De todos es sabido que desde la semana pasada el tema prevalente en nuestro país ha sido el paro nacional. De este significativo acontecimiento han surgido múltiples apreciaciones: el despertar juvenil, el reproche al Gobierno Nacional, los actos vandálicos, el exceso de la fuerza del Estado, entre muchos otros. Sin embargo llama poderosamente la atención las discusiones que se han venido gestando con ocasión de los lamentables hechos por todos conocidos y particularmente los relacionados con el deceso del Dylan Mauricio Cruz y el lamentable hecho que tiene a Arnoldo Verú Tovar, patrullero neivano, en grave estado de salud.

Conforme lo expresado en mi columna anterior y lo ratifico ahora, el alcance y la esencia del derecho a la protesta social con el correr de los días se ha venido desvirtuando por la indebida irrupción de grupos extremistas que se insertan en las marchas. Pero tampoco es de buen recibo que la Policía Nacional a través del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) atente flagrantemente contra la vida e integridad física de personas inocentes que actúan en ejercicio de la protesta pacífica para la exigencia y defensa de sus derechos durante el desarrollo de las manifestaciones.

Tal el caso  del joven Cruz Medina, quien falleciera como resultado de un impacto en la cabeza presuntamente por efectivos del ESMAD, como tampoco puede ser admisible la acción realizada en contra de la fuerza pública quien en cumplimiento de su función por garantizar la seguridad y en el caso concreto en la búsqueda por contener los desmanes que se presentaban en inmediaciones de la universidad Surcolombiana, un  patrullero resultara gravemente herido víctima de un artefacto explosivo –papabomba- lanzado supuestamente por encapuchados.

 Cabe mencionar que el tenso y polarizado panorama al que nos enfrentamos ha generado que al interior de las protestas exista perceptible hostilidad entre la sociedad civil y la fuerza pública, dejando de lado algo esencial: sea quien sea la víctima del acto, no hay legitimidad en ninguno de los casos, pues de acuerdo con cifras oficiales, solamente en la jornada del 21 de noviembre, resultadon heridos 122 civiles y 151 miembros de la fuerza pública.

¿Se justifica la violencia en alguno de los casos? La respuesta es NO. Rotundamente NO pues desde la orilla de opinión en que cada quien se encuentre, no debemos olvidar que a fin de cuentas, es tan humano el estudiante que marcha, como el Policía en ejercicio de sus funciones.