En la tercera habilidad para la vida abordaré el concepto de “pensamiento crítico”, el cual consiste en analizar con objetividad experiencias e información para ser capaz de llegar a conclusiones propias sobre la realidad. La persona crítica se pregunta, investiga y no acepta las cosas en forma crédula o inmediata; por el contrario, se empeña en ser explícita, exacta, precisa y relevante. Busca profundizar con lógica e imparcialidad. Aplica estas destrezas cuando lee, escribe, habla, estudia y escucha (Fernández, 2006).
El fortalecimiento del pensamiento crítico en los niños y jóvenes adolescentes es fundamental para que puedan desde una mirada crítica y analítica visualizar alguna situación específica de su interés y de una manera consciente abordar los fenómenos sociales que los aquejan, pero ¿cómo pueden ayudar los padres a los hijos para que tengan un pensamiento crítico? Lo primero que se debe realizar es el reconocimiento de algún tema de interés por parte de ellos o que les genere preocupación; para guiarlos como padres se debe partir de las siguientes estrategias que según el Centro de Integración de México son posibles generadoras de pensamiento crítico. Estas son:
1) Cuestionar y reflexionar. Se les debe enseñar que para poder desarrollar un pensamiento crítico lo primero que hay que hacer es cuestionarse del porqué de la situación de interés y que lleguen a una reflexión constructiva. 2) Acceder a información diversa sobre un mismo tema o problema. Cuando se tiene un tema de interés se debe buscar información para empoderamiento de conocimientos acerca de la temática de la cual se quiere averiguar. 3) Practicar usando las ideas que se proponen en las diferentes fuentes confiables.
EN LA FAMILIA
Después de que el niño o joven se haya cuestionado sobre algún tema en específico logrando así una reflexión direccionada a un posible planteamiento de solución o aporte a esa situación, lo cual ha podido enriquecer a través del conocimiento que le originó la búsqueda constante en las diferentes fuentes bibliográficas, ahora solo queda que el niño o joven puedan lograr de alguna manera ser partícipe en el cambio ajustando en la vida diaria diferentes estrategias que hayan sido aportadas por las fuentes confiables donde realizaron su búsqueda.
Quiero concluir esta habilidad para la vida con el análisis que realiza la estudiante Laura Sofía Casallas Tovar de 11 años acerca de la importancia de la educación en el hogar, contribuyendo así a un claro ejemplo sobre pensamiento crítico en los niños, para que en todos los hogares neivanos tengan hoy una visión desde la niñez de lo que está ocurriendo con nuestros niños y jóvenes en la actualidad. Según la estudiante en su escrito, “la familia es la base de la sociedad, sin duda alguna ésta tiene una marcada importancia en los procesos de educación de sus integrantes especialmente en los hijos, ya que es el primer escenario socializador enseñando valores y fortaleciendo principios. En la actualidad, los niños tienen mayor acceso a las tecnologías (televisión, internet juegos electrónicos, y más) que así como enseñan cosas buenas también enseñan antivalores como el odio, la violencia e incluso hasta la muerte…Y si estos espacios no cuentan con la adecuada y responsable orientación por parte de un adulto, se corre el riesgo de que estas conductas negativas sean aprendidas por los niños y luego llevadas a la práctica.
Por eso es necesario que los padres participen activamente en la educación de sus niños fortaleciendo aspectos como: La Autoestima, el pensamiento creativo y crítico, manejo de emociones y sentimientos y toma de decisiones. De esta manera se contribuye a la formación de hombres y mujeres capaces de afrontar la vida con seguridad. Otro aspecto a tener en cuenta para educar adecuadamente a los hijos es sin lugar a dudas el ejemplo que se les brinda, ya que deben ser coherentes entre sus expresiones verbales y su conducta.
Contribuyamos al fortalecimiento de las familias, todos podemos ayudar a que los niños de hoy (como yo) se conviertan en un buen mañana para la sociedad, en profesionales exitosos, pero sobretodo que se conviertan en personas formadas en buenos valores y principios.”