Aunque un poco tarde deseo a los lectores del Diario La Nación del Huila, un 2015 lleno de felicidad, paz y tranquilidad en unión con todos sus familiares.
Les propongo que se hagan unos cuantos propósitos realizables y verdaderamente ustedes mismos se hagan una serie de autocriticas, sobre el desarrollo de las mismas. Adelgazar, hacer ejercicio, dejar de fumar, no tomar o disminuir el número de mujeres de su harem, no son sino deseos que la mayoría de las veces se hacen para no cumplir. Pero los propósitos intelectuales, profesionales, empresariales y otros se pueden medir, cumplir o superar. Los propósitos políticos no dependen de nosotros, sino de los electores y la credibilidad que cada uno tenga.
Con respecto al propósito de firmar la Paz con las FARC, y posiblemente con el E.L.N. se que será muy duro. Pues los unos llevan más de 60 años y los Elenos, van a cumplir 50 años en unos días, luego de que unos curas y unos universitarios se fueron para la Habana (Cuba) a prepararse en la guerra de guerrillas para introducir las ideas anti-imperialistas de Fidel Castro. Pero como ya se acabó toda esa guerra absurda, mas que todo de tipo represivo y sicológico de parte de los USA y los Líderes Cubanos a su pueblo, ya no tiene caso continuar con esas ideas arcaicas, retrógradas y cavernícolas que nunca llevarán a nada, ni a Cuba, ni a Rusia, ni a ningún país que estuviese “detrás de la cortina de hierro”.
El ELN y las FARC se quedan sin plataformas políticas y solo les quedó el enriquecimiento ilícito con secuestros, extorciones a personas y empresas, más el narcotráfico, que en sí, solo es delincuencia común, que ahora unos políticos y el fiscal desean convertir como delitos conexos. Y nos preguntamos ¿qué pasó con los cientos de secuestrados que no han entregado?
¿Quién pagará por vinculación involuntaria o secuestro forzoso para entrar en filas de combatientes de las FARC de tantos niños? ¿Por los niños muertos y violados? ¿Por los concejos de guerra en que se obligaba a niños a matar a otros? ¿Por las lesiones de las “minas quiebra-patas” o por los muertos causados por ellas?.
A los colombianos no nos deben meter los dedos en las heridas. Hubo cientos de miles de victimas y millones de desplazados además de robados de la manera mas infame. Se secuestró, se cobró y ni siquiera entregaron los cadáveres, en otros casos entregaban unos cadáveres o se llevaban al pagador para cobrar de nuevo.
Nuestra memoria en Colombia está llena de dolor, ella quiere la paz, no quiere odiar pero si pide verdadera justicia y reparación.
Aruz2050@yahoo.com.co