La Nación
¿Qué nos sorprende ahora? 1 26 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

¿Qué nos sorprende ahora?

Por Antonio Roveda H:
Rector de la FET

 

Las históricas y atávicas arrogancias de la especie humana, asumiendo y disponiendo de sus propias vidas y de las vidas de las demás especies del planeta hoy están duramente cuestionadas. Las eternas vanidades humanas de considerar que todo lo podíamos hacer; que todo era para dominar, controlar y cambiar a nuestro propio gusto, capricho, o por las “tendencias del mercado”, se está desvaneciendo. La prepotencia del ser humano de considerar que todo está en sus manos, y que, por lo tanto, puede disponer sin orden, ni respeto ni sentido de ello, nos tiene a todos en una situación de crisis, pena y dolor.

Hoy, esta compleja realidad de pandemia mundial, nos ha arrinconado, con los miedos propios de lo humano y con las angustias de cualquier ser vivo. Hoy, estamos reconociendo que lo humano, en tanto humano es fundamentalmente frágil, deleznable, temporal. Nos creímos eternos como especie y asumimos sin temores que todo lo circundante era controlable, medible, reproducible, vendible. Se nos olvidó que dependemos más de aquello que desconocemos e ignoramos, que de todo aquello que se conoce y controla. Creímos, desde los tiempos de la Guerra Fría, que el mundo estaba hecho de “buenos y malos” de “comunistas y capitalistas”; y nos dejamos llevar por las duras ideologías de la época y por los “paradigmas taxativos y radicales” del siglo.

Creímos, equivocadamente, que las grandes sumas de dinero deberían estar destinadas a la concentración de riqueza, a la defensa y ataque. Pagamos millones de dólares en la guerra y en el espectáculo, que por estas épocas vienen a ser los mismo, mientras nuestros presupuestos para educación e investigación eran cada vez más exiguos o casi inexistentes, con mínimas destinaciones en el PIB mundial; y, obviamente, aquí están los resultados… entonces, ¿qué nos sorprende ahora?

Olvidamos, deliberadamente, que las inversiones justas, necesarias y oportunas, son aquellas que promueven verdaderamente el bienestar común, la solidaridad, el respeto entre todos y por el planeta; la equidad y el humanismo como forma de vivir. Estamos pagando entre todos nuestras torpes y repetidas equivocaciones de haber invertido los valores y prioridades como seres humanos, como especie. Estamos pagando el monumental error en los excesos en la inversión y el gasto en sectores altamente dañinos para el planeta, olvidándonos, que vivir de forma sencilla, nos hará más felices, libres y eternos.