Por: Rodolfo Valderrama.
Inconcebible que pese a la catástrofe mundial que estamos padeciendo, continuemos actuando irracionalmente y no estemos dando un viraje conforme al sentido común; ¿acaso no conocemos los estragos del creciente desequilibrio entre el alto ritmo de crecimiento poblacional y los recursos naturales limitados?, esto limita el desarrollo y propicia hambrunas; ningún país ha propuesto la racionalización del tamaño poblacional, excepto China; además dicho crecimiento atenta contra las metas propuestas contra efectos del cambio climático, pues la sobrepoblación propicia la deforestación y contaminación entre otras cosas, es el caso de la doble calzada Neiva-Espinal donde van a desaparecer millones de árboles. Otra falencia es la negativa de los gobiernos para introducir cambios en el modelo de desarrollo, pese a la actual calamidad social; en el caso nuestro tuvimos el engaño del Conversatorio Nacional del 2019, pero nuestro gobierno patrañero ahora se propone una segunda edición, cambiando el nombre a Debate Nacional. En 2019 asistí en la biblioteca Luis Angel Arango a los subgrupos con infinidad de temas, especialmente sobre logros del gobierno y análisis de la situación social, se editaron voluminosos textos, después de tres meses llegaron 18 mil propuestas y nada ocurrió.
Da grima la temática planteada por el gobierno para el debate, tendenciosa y dilatoria, el tema, “La no violencia” para continuar con el disco rayado de, “Sí a la protesta pacífica, no a la violencia”, obvio que vandalismo o atrocidad policiva es repudiable y no debe ocurrir. El embeleco de, “La matrícula cero”, recuerda el plan Pastrana Borrero para repatriar cerebros fugados, o más bien fuga de estómagos; plan descerebrado, pues lo lógico sería mejorar condiciones a quienes aún estaban en el país. Actualmente se afirma que el desempleo profesional promedio es 30%, pero en sectores pobres podría ser de 80%, entonces aumentar abogados, economistas, ingenieros, etc., empeorará la situación, pensemos primero en un plan contra la desocupación profesional, y no dejarlos a merced del rebusque o grupos delictivos.
La problemática social está sobre-diagnosticada como para perder tiempo, el gobierno, la clase dominante y la politiquera conocen muy bien la situación y las reformas requeridas, pero no están dispuestos a reducir privilegios, de ahí las evasivas; de otra parte la oposición está desorganizada, a veces egoísta y muchas veces desconoce soluciones efectivas y viables, de lo contrario insistiría en las mesas de trabajo sobre aspectos concretos. Grave que el gobierno no reconozca equivocaciones, caso contrario está ocurriendo en Chile pues el Presidente Piñera siendo pro-capitalista reconoció ciertas fallas y el proceso de las reformas ha sido aceptable hasta la fecha; aquí continuamos con el principio básico del Acuerdo de Paz: “El modelo de desarrollo es intocable”, de ahí que tendremos un nuevo fracaso.