La Nación
Un taxista está al acecho de las mujeres en Neiva 1 26 abril, 2024
NEIVA

Un taxista está al acecho de las mujeres en Neiva

En peligro están las mujeres en la ciudad de Neiva, ante la conducta poco usual de un taxista, quien al parecer usando una sustancia desconocida, tiene en alerta a la comunidad, sobre las misteriosas intenciones. LA NACIÓN conoció un caso donde por fortuna las víctimas reaccionaron a  tiempo.

“Nos subimos a un taxi en la glorieta antes de la terminal, porque íbamos tarde para la casa, yo venía de recoger unos papeles para unas hojas de vida, en fin… Nos subimos y en el transcurso de 3 o 4 cuadras, el taxista dijo que nos iba a desinfectar, sacó un spray pero no tenía olor a alcohol y nos aplicó, yo me puse las manos en la nariz y tenía un olor extraño”.

De acuerdo al relato de la joven, minutos más tarde empezó a sentir sensaciones extrañas en su cuerpo “empecé a sentir las manos dormidas, los ojos pesados, como con sueño, las piernas con un hormigueo muy raro y enseguida le escribí a mi hermana que iba conmigo al lado, que esto estaba muy extraño, y que me sentía mal… Ella me miró y me dijo yo también siento lo mismo”.

De acuerdo a la mujer, el hombre sintió que sus posibles víctimas se habían dado cuenta de la situación e intentó persuadirlas, pero las jóvenes insistieron en no continuar el trayecto.

“Ese taxista era muy extraño”

“Le insistimos tanto que nos dejara en determinado lugar, luego de un recorrido el taxista se detuvo frente a una veterinaria en el sector del barrio Calixto, un señor que se encontraba en ese lugar nos vio como estábamos, pálidas y mareadas, y nos ayudó, llamó a un familiar y nos recogieron”.

La afectada habló con LA NACIÓN, y describió al posible responsable de este hecho que genera dudas e interrogantes sobre la seguridad de las mujeres cuando abordan un servicio de taxi.

Según la mujer de quien reservamos su identidad por temas de seguridad, el hombre era delgado, adulto de aproximadamente 50-55 años, cabello canoso y un poco largo.

Con el caso de esta joven, en Neiva es el segundo hecho que se presenta en similares circunstancias, sin que hasta el momento se logre identificar al responsable.

Afortunadamente este inusual momento no pasó a mayores, pero deja un gran interrogante frente a la seguridad de la capital opita, y la seguridad de las mujeres tanto en la calle como al momento de solicitar un servicio público.