La Nación
Una historia para no repetir 1 27 abril, 2024
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Una historia para no repetir

La semana pasada fui invitado por una universidad privada a dictar una charla sobre el sistema de salud y la reforma que cursa en el Congreso, dirigida a estudiantes de medicina y odontología de primer semestre.

 

Me llamó la atención el desconocimiento de la historia y la sorpresa que causaron algunas situaciones que hoy son consideradas como inaceptables. Por ejemplo, en mis épocas de estudiante no teníamos disponibilidad de medicamentos en los hospitales públicos, entonces cuando era posible, juntábamos los que nos daban los visitadores de laboratorios farmacéuticos como muestras médicas para garantizar el tratamiento de un paciente y los demás tenían que comprarlos fuera del hospital.

 

Los sorprendió que en los mismos hospitales no se contara con apropiada tecnología, siendo necesario remitir a los pacientes para algunos exámenes que hoy se pueden hacer en cualquiera de esas entidades, lo que podía demorarse semanas por no contar con disponibilidad de ambulancias para el transporte.

 

Les conté también que en el hospital Universitario de Neiva murió su gerente porque, entre otras cosas, no funcionó un desfibrilador. Fue necesario mostrarles en internet la sentencia en la que se condenó a la entidad para que comprobaran su veracidad.

Lo que sin duda los impactó fuertemente era que los hospitales públicos regularmente tenían presupuesto hasta septiembre de cada año, por lo que era necesario que el gobierno nacional buscara recursos en donde fuera para terminar el período. En los meses de septiembre y octubre se trabajaba a media marcha usando prudentemente los escasos insumos existentes y retornando a la normalidad en noviembre.

 

Diferente era ser afiliado al ISS para los trabajadores de empresas privadas o a una caja de previsión para los trabajadores de entidades públicas, atendidos en clínicas propias o privadas, en donde se garantizaba adecuada calidad del servicio.

 

Eso era con lo que contábamos los colombianos, quienes estudiamos y luego ejercimos la profesión en el sistema anterior fuimos indiscutibles testigos de la precaria atención en salud que teníamos.

 

Lo absurdo y contradictorio es que el actual gobierno nacional con su reforma pretenda volver al sistema de salud del pasado, sin considerar que su funcionamiento definitivamente no era mejor que el actual.

 

Esa es la historia real que es necesario recordar para evitar que la repitamos; no es exageración, es la verdad. Lamentablemente los promotores de la reforma han olvidado convenientemente los deficientes resultados de ese sistema de salud y vociferan sobre los innumerables problemas del actual que deben y pueden corregirse, proponiendo erradamente destruir lo que hay y regresar al sistema nacional de salud que fracasó estruendosamente en el pasado.