La Nación
COLUMNISTAS

Unidad nacional

A mediados de enero, los directores de los partidos de la unidad nacional (Liberal, U, Cambio Radical) se reunieron con el fin de visionar las elecciones regionales de octubre del presente año y diseñar estrategias buscando en lo posible que los candidatos a gobernación y alcaldías de la alianza puedan encontrar respaldo dentro de la propia coalición, acordando unos puntos a saber:

1. No dar avales hasta después del 19 de abril, fecha donde se celebran las consultas populares, en la esperanza que puede haber acuerdos, lo que no implica que cada uno de los partidos desde ya puedan impulsar a los suyos.

2. Que los candidatos estén comprometidos con el proceso de paz. Me parece importante porque qué tal que haya alcaldes o gobernadores que se opongan cuando el año entrante desarrollaremos la difícil tarea del postconflicto en las regiones, donde se requieren mandatarios seccionales engranados con el ejecutivo nacional.

3. Que los candidatos no hayan estado en contra de Santos en las presidenciales del año pasado. Ahora, ¿qué dirán los que buscan el respaldo de integrantes de la unidad nacional con candidatos que estuvieron en la contienda presidencial en la otra orilla?

Por coherencia política creo que los parámetros de los partidos de la unidad hay que acatarlos, pero no puede ser un juego mecánico de cruces electorales, sino alrededor del candidato que se encuentre dentro de las exigencias de la alianza con un perfil de liderazgo, manos limpias y gran aceptación en la región. Las experiencias del pasado reciente no se pueden olvidar, inconformidad canalizada políticamente por otros sectores; y de las experiencias por duras que sean dejan enseñanzas. Quien no acepta errores está condenado a repetirlos.

El candidato a gobernación o alcaldía puede provenir de cualquiera de los partidos aliados, que dentro de la gama Santista es amplia incluyendo la izquierda en sus distintos matices, con la condición de generar un desarrollo comarcano incluyente, garantía de las fuerzas vivas de la jurisdicción.

Seguimos buscando candidatos que le quepan el departamento en la cabeza, sean capaz de hacer rendir los disminuidos recursos departamentales con el presupuesto nacional. Sigo observando candidatos con ganas sin gasolina y otros con gasolina sin ganas.