Los huilenses se oponen a la construcción de cuatro peajes que, según el contrato de concesión, deben ser instalados durante la Fase de Construcción; la ANI advirtió que algunas variantes no podrían llevarse a cabo.
Aún no hay acuerdo sobre la construcción de cuatro estaciones de peaje nuevas, que deberán ser instaladas en la Fase de Construcción, que tiene un tiempo estimado cercano a los tres años (1080 días), del proyecto vial de cuarta generación (4G) Neiva – Santana – Mocoa.
Esa es la razón principal por la cual la cesión del proyecto fue parcial y no total, explicó el secretario de Vías e Infraestructura del Huila, Germán Ortega. La información sobre el acuerdo entre Aliadas y CCA South America se dio a conocer el pasado 31 de diciembre del 2020.
“Se hizo la cesión parcial para poder definir la otra inversión, por eso es importante la Audiencia de socialización de ‘Compromiso Colombia’ que se realizará en Neiva este 15 de enero; eso lo teníamos claro, como también el riesgo que se corría de que no se hiciera la cesión de esta empresa quebrada, Aliadas, y el limbo jurídico que generaba todo esto, así que era preferible que esta empresa entrara a emplear los $100.000 millones; el otro tema está susceptible de revisión”.
También anotó que el Gobernador del Huila ha tenido claridad en el tema y que ahora se trata de que todos los involucrados busquen una solución para que este tramo de la ruta nacional 45 sea rehabilitado, pues lleva más de cuatro años en total abandono y ello ha pasado factura en la competitividad de la región, ha ocasionado accidentes de tránsito y pérdidas de vidas humanas.
Las unidades
El propósito fundamental del proyecto es desarrollar una vía de altas especificaciones para garantizar la conexión sur ‐ norte de la Troncal Central, uniendo los departamentos del sur de Colombia, específicamente Putumayo, Cauca y Huila, con el norte del país, mediante la ubicación estratégica de Neiva que sirve como empalme para otras concesiones y vías de importancia a nivel nacional.
Los 456,2 kilómetros de extensión del proyecto se dividieron en siete unidades funcionales, según figura en el contrato, y que comprenden importantes obras, las más avanzadas que tendría en materia vial esta región de Colombia.
- La Unidad Funcional 1 entre el subsector Neiva – Campoalegre tiene una longitud de 21,9 kilómetros, donde se construirá una segunda calzada, se rehabilitará la existente, habrán intersecciones en El Juncal y Surabastos, y un puente peatonal en el segundo sector en mención. (Departamento del Huila).
- La Unidad Funcional 2 entre Gigante y Garzón estima una longitud de 65 kilómetros; implica la construcción de variantes de Campoalegre y Hobo, la rehabilitación y mejoramiento de la carretera, e incluye la intervención de los pasos urbanos de ambos municipios. (Departamento del Huila).
- La Unidad Funcional 3 entre Gigante y Garzón comprende 35,6 kilómetros; implica la rehabilitación del paso urbano de Gigante, la construcción una la variante y un puente peatonal en este mismo municipio. (Departamento del Huila).
- La Unidad Funcional 4 comprende 109,2 kilómetros entre los municipios Garzón, Pitalito y San Agustín, donde se rehabilitará y construirán vías, como la variante Timaná, un túnel falso y un puente peatonal. (Departamento del Huila).
- La Unidad Funcional 5 comprende la rehabilitación de 60,7 kilómetros entre los municipios Pitalito y San Juan de Villalobos. (Departamentos Huila y Cauca).
- La Unidad Funcional 6 comprende 76,1 kilómetros entre San Juan de Villalobos y Mocoa, donde se rehabilitará la vía y se construirá la variante Mocoa, dos túneles falsos y un puente peatonal. (Departamentos Cauca y Putumayo).
- La Unidad Funcional 7 implica la rehabilitación, mejoramiento y construcción de vía nueva en 78,5 kilómetros entre Mocoa, Santana y Puerto Asís.
Incluye la construcción de vía perimetral de Villagarzón y la variante de Puerto Caicedo. Además se deben intervenir los pasos urbanos de Villagarzón, Puerto Caicedo y el centro poblado de Puerto Umbría. (Departamento del Putumayo).
El acuerdo
Cabe recordar que según explicó la ANI, el acuerdo al que se llegó con Aliadas y CCA South America tendrá dos etapas. La primera comprende la cesión parcial y una inversión de $100.000 millones que serán ejecutados a lo largo del 2021, arrancando en el presente mes de enero; así, la sociedad china asumirá de manera inmediata las actividades de puesta a punto del corredor Neiva – Santana – Mocoa.
En la segunda etapa se definirá el aspecto más crucial y polémico del proyecto: ¿Habrá o no cuatro peajes adicionales? El alcance del contrato de concesión se definirá a partir de lo que se logre concertar con la comunidad.
La ANI fue muy clara al indicar que el segundo punto del acuerdo implica un periodo máximo de tres meses para establecer si es posible o no poner los nuevos peajes. En caso de una negativa, habrá que reducir el proyecto, cuyo costo a fecha de diciembre de 2019 ascendía a $3,874 billones, porque se contará con menos recursos. Se entraría a revisar la viabilidad de algunas variantes, el resto de obras se llevarían a cabo.
Se desconoce si los dos viaductos sobre el sector de ‘Pericongo’ entre Altamira y Timaná, en Huila, que se propusieron en el año 2018 y que fueron viabilizados por la ANI podrían llevarse a cabo. Dicha zona es una de las más complejas de todo el corredor vial concesionado.
“No a los pejes”
A pesar de que en el contrato de concesión 012 – 2015 se pactó la construcción de cuatro peajes y así fue aceptado en su momento, ahora la comunidad y políticos expresan una férrea oposición a lo firmado.
Uno de esos políticos es Jaime Felipe Lozada, Representante a la Cámara, quien aseguró ayer que la situación de la ruta 45 es que sin peajes no habrán variantes, pero “la última palabra la tendrá la comunidad; como debe ser. Por supuesto que seguiremos insistiendo que sin peajes se ejecute la obra gruesa y las variantes, de esta manera tendremos la vía que los huilenses merecemos”.
También el vocero del Comité Ciudadano de la Ruta 45, liderado por el concejal de Timaná Hernando Camacho, alcaldes y diputados han manifestado que continuarán oponiéndose.
Los incumplimientos
En Pitalito, en el sur del Huila, en presencia del entonces Vicepresidente Germán Vargas Lleras, en medio de ilusiones y aplausos se firmó el acta de inicio de construcción el 21 de septiembre de 2016. Más de cuatro años después el avance del proyecto es apenas del 2,21%.
La Etapa de Construcción debió haber culminado el siete de septiembre del 2019; a la fecha ya se debería estar en la segunda etapa correspondiente a la Operación y Manteniendo.
Aliadas Para El Progreso incumplió lo pactado, pero antes de decretar la caducidad, el Contrato de Concesión prevé que el Concesionario puede presentar un plan y cronograma para corregir el incumplimiento grave decretado mediante la Resolución 146 del 25 de enero de 2019, confirmada mediante Resolución 494 del 3 de abril de 2019.
Ahora se comenzará a trabajar en la Fase Dos del Plan Remedial, llamada “Periodo de Transición”, en la cual CCA South America se hace cargo de una parte de las obras.
Las fases del proyecto
El contrato de concesión está previsto a ejecutarse en tres etapas.
- Etapa Preoperativa: que a su vez está compuesta por la Fase de Preconstrucción (360 días de duración) y la Fase de Construcción (1080 días de duración).
En este tiempo se estipuló, entre otras acciones, instalar cuatro estaciones de peaje nuevas. ‘Laberinto’, entre Hobo y Gigante; ‘San Juan de Villalobos’, entre Pitalito y Villalobos; ‘Mocoa’, entre Villalobos y Mocoa; y Urcusique, entre Mocoa y Villagarzón. Todos en sentido bidireccional.
- Etapa de Operación y Mantenimiento: con una duración de entre 25 y 29 años y que inicia una vez finalizada la construcción de todas las Unidades Funcionales del proyecto.
- Etapa de Reversión: durante la cual se adelantarían todas las actividades necesarias para la Reversión de los bienes de la Concesión.