Hernando Hernández Patiño, fue condenado a la máxima pena que impone la justicia colombiana, luego de aceptar que asesinó a su esposa Jenny Losada, a sus dos hijos y a María Camila, sobrina de la mujer, en una humilde casa del barrio San José en la localidad de Bosa en Bogotá.
El juez de conocimiento había impuesto al hombre la pena de 91 años de prisión, no obstante como la pena máxima establecida en Colombia es de 60 años, está será la que purgue en la cárcel La Picota en Bogotá.
La sentencia fue apelada por el abogado del procesado. El juez manifestó que el procesado actuó con premeditación al momento de segarle a machetazos la vida a su familia.
“El juez manifestó que las conductas de Hernando Hernández fueron premeditadas, en estado de indefensión de las víctimas, aprovecho las horas de la noche, horas del descanso”, dijo Luis Peña, abogado de la familia de las víctimas.
El togado para imponer la pena ejemplarizante tuvo en cuenta la confesión y la declaración de su hijo mayor, de 11 años, quien quedó gravemente herido por los machetazos, sino también la forma como quedaron los cuerpos y las lesiones.
“La forma en que quedaron los cadáveres y las lesiones del sobreviviente dejaron ver la intensión dañina de Hernández”, manifestó el abogado acusador.
La familia, originaria del municipio de Rivera donde reposan sus restos mortales, fue asesinada a machete en la madrugada del 10 de septiembre en la vivienda ubicada en la calle 80 y nomenclatura carrera 77 G sur-27.
Hernández Patiño, mató a su esposa Jenny, sus hijos Mateo, de 7 años y Brayan, de 9 años y la sobrina María Camila, de 19 años de edad.
