La Nación
El Guayabo de Campoalegre 1 20 mayo, 2024
COLUMNISTAS

El Guayabo de Campoalegre

A los campoalegrunos les entusiasma articularse al Programa Ampliación de Cobertura de La Ruta Mágica del Café, especialmente a los vecinos de la vereda El Guayabo ubicada en las estribaciones de la Cordillera Oriental zona limítrofe con   Algeciras. La primera percepción que se forma el visitante es la de estar frente a un grupo de vecinos que han adoptado como estilo de vida el desarrollo comunitario, incluido el turismo como una actividad productiva de amplio espectro socioeconómico y ambiental con profundo respeto por el cumplimiento de los protocolos de sostenibilidad en sus diferentes acepciones.

En materia de producción cafetera, la comunidad se ha organizado en dos asociaciones, una se ocupa del cultivo y lo lleva hasta entregarlo en pergamino, y la segunda operada por mujeres, se encargan de la transformación y alistamiento para comercializarlo en el mercado regional con exploraciones a los mercados nacional e internacional, un buen ejemplo a seguir por otras comunidades con características similares a las de El Guayabo.

En cuanto a las dificultades para la comunicación terrestre han perfilado tres formas de acceso: la primera, utilizando la conexión con el casco urbano del municipio de Algeciras, una vía de buenas especificaciones, mantenimiento y seguridad; la segunda forma es utilizando el biciturismo ingresando por el sitio de La Vega conocido por la calidad, vistosidad y elaboración de artesanías utilitarias, una vía con pendientes moderadas y travesías de media distancia con regreso por la vía Algeciras- Campoalegre.

La tercera forma de acceso es de aventura en dos versiones, para caminantes profesionales que les gusta el campo traviesa, el sendero inicia en la vereda Otas y se mantiene en ascenso hasta la meseta del Guayabo, un recorrido que bien puede tomar cuatro horas caminando con holgura y sin afanes; la segunda aventura está pensada para quienes gustan de rodar en bici todoterreno; sea cual sea el modo de transporte que utilice la recompensa es valiosa pues se disfruta de un excelente paisaje, clima y la gentil hospitalidad de las comunidades locales.

El entretenimiento está bien surtido de vivencias, entre ellas, la cafetera que le permite conocer todo el proceso desde el cultivo hasta degustarlo plácidamente en una exquisita taza de café. Igual sucede con la caña, con gran fluidez los anfitriones explican los diferentes procesos de transformación sin dejar de lado la ingesta de un guarapo acompañando una deliciosa empanada criolla, desde luego el taller para la elaboración de panela no se puede obviar, es divertido y gratificante, pues los melados de frutas acompañadas con cuajada y bizcochos amerita la estancia.

El alojamiento familiar es cómodo, dotado con buenas baterías sanitarias y siempre existe la posibilidad de un camping. En suma, los campoalegrunos han erigido El Guayabo como un nuevo atractivo agroturístico para los colombianos.