La Nación
Noticias 1 26 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Noticias

Marco Fidel Rocha

 

Son innumerables las noticias que recibimos con respecto al Coronavirus y sus implicaciones no solamente en el tema de la salud sino su impacto en la economía. Estas noticias nos han afectado a todos y a cada uno de los ciudadanos con mayor o menor impacto, dependiendo de su estado de ánimo y del origen de las mismas.

En el día de ayer tuve oportunidad de oír a los doctores Augusto Galán, Mauricio Santamaría y Juan Carlos Echeverry; fue una sesión muy bien presentada por la claridad de los conceptos, por la oportunidad y por la excelencia en su conjunto.

Si bien es cierto que estamos atravesado una crisis social y económica, también encontramos en estas exposiciones unas luces de salida a los graves problemas que estamos viviendo; una conclusión digna de mención, es que la salud y la economía van de la mano y quienes han manejado crisis, como es el caso del doctor Juan Carlos Echeverry, con la autoridad profesional que lo distingue nos dio con sus sabios conceptos, palabras de aliento. Que bueno sería que quienes hacen presentaciones al público en general, antes que todo tuvieran la autoridad y la experiencia para sustentar sus conceptos.

Es cierto, estamos atravesado una crisis nunca antes vivida,  pero de otro lado si nos proyectamos hacia el 2021 y 2022, las esperanzas de recuperarnos económicamente así como el vencer el Coronavirus es algo que nos debe llenar de optimismo y este optimismo se le debe comunicar a nuestros familiares y amigos, esta vía de los mensajes optimistas es algo que debemos utilizar y ponerlo en práctica para la salud mental y física de los ciudadanos y esperar las buenas noticias que nos dan los que saben de la ciencia económica y de otro lado del cuerpo médico quiénes nos comunican la situación real del país con respecto a esta invasión inesperada que nos ha tocado vivir.

De otro lado, no podemos olvidar que estos meses de angustia que hemos vivido, nos ha dejado no solo dolor y preocupación sino lecciones que nos obligarán a corregir caminos que hemos transitado de manera torpe y egoísta. El encierro en la casa lejos de ser algo incómodo en nuestras vidas, nos ha dejado grandes lecciones para distinguir en los miembros de la familia la calma, prudencia, liderazgo y el sacrificio.

Las clases que han recibido nuestros hijos en compañía de sus padres,  es algo que nos ha dejado lecciones y orientaciones de gran valor que ojalá perduren como la disciplina, la orientación y el estudio que tanto padres como alumnos tuvieron que hacer mancomunadamente; el manejo de los espacios, muchos de ellos reducidos nos han puesto a prueba para compartir estos nuevos modelos de arquitectura; pues los que tienen grandes espacios tuvieron la oportunidad de valorar y de disfrutar de muchos ambientes desconocidos. Lo mismo podríamos decir de los juegos que nos inventamos, de las charlas que nunca habíamos tenido y de compartir nuestras comidas en familia.

En el campo económico no han sido de menor valor las experiencias vividas, el correcto manejo de los mercados, el vernos obligados en muchas ocasiones en comer lo que nunca habíamos comido antes, el poder compartir exquisitos platos con nuestros compañeros de mesa en dosis sin el exceso de otros tiempos, el manejo del poco dinero que teníamos ahorrado y el pensar en que el futuro no está previsto y puede durar más del tiempo estimado por las autoridades toda vez que esta experiencia nunca la habíamos vivido.

Todo han sido enseñanzas que nos obligaron ahora y nos obligarán para el futuro, el enmendar los muchos abusos que hemos cometido contra la sociedad y la naturaleza.