La Nación
Estudiante de séptimo semestre de medicina le ganó el pulso a Uninavarra en Neiva 1 26 abril, 2024
INVESTIGACIÓN

Estudiante de séptimo semestre de medicina le ganó el pulso a Uninavarra en Neiva

La Fundación Universitaria Navarra ‘Uninavarra’ sancionó con cancelación temporal de la matrícula a la estudiante de medicina Stefania Cantillo Straub, por haber participado en una protesta en las instalaciones de la alma máter. La joven entuteló la decisión alegando violación al derecho a la educación y ganó. “Quebrantaron el derecho fundamental a la educación y sobrepasó su autonomía universitaria”, dijo el juez.

 

Rafael Rodríguez C.

rafael@lanacion.com.co

 

La joven estudiante de séptimo semestre de medicina, Stefania Cantillo Straub, le ganó el pulso a la Fundación Universitaria Navarra ‘Uninavarra’ en la ciudad de Neiva, que deberá no solo reintegrarla de inmediato, sino adelantarle los mecanismos de nivelación académica de las materias dejadas de recibir con ocasión de su suspensión.

La orden al centro de estudios superiores fue dada por el Juzgado Décimo Penal Municipal de Neiva con Funciones de Control de Garantías al fallar una tutela en favor de la joven que alegó violación de los derechos fundamentales a la educación, debido proceso y protesta. La universidad le canceló temporal de la matrícula por un periodo académico por participar en una protesta pacífica en las instalaciones de la alma máter.

 

Protesta

En la tutela, Stefania señaló que el 13 octubre de 2021, en horas de la tarde, se encontraban en la Clínica de Simulación de la Universidad Navarra, estudiantes de los grupos de rotación 2, 5 y 12, de medicina de séptimo semestre.

Agregó que los grupos 2 y 5 le correspondía la práctica en el escenario de urgencias y el grupo 12 en el escenario de hospitalización, cuando los estudiantes estaban listo para comenzar, fueron interrumpidas por auxiliares de enfermería de la clínica, que solicitaron el retiro de la mitad de los grupos del escenario y los llevaron a sala denominada Debriefing.

El ejercicio consistía en que un grupo observara la práctica a través de una pantalla. “Con el propósito de que se dieran 30 minutos de práctica, es decir, la mitad del grupo observaba hacer la práctica durante 30 minutos y la otra mitad la hacía”, explicó la joven.

Indicó que la decisión generó inconformidad en el grupo de estudiantes porque los equipos en los que se pretendía recibir la práctica a través de la pantalla no funcionaban de la manera correcta.

 

Modificación en tiempos

Stefania  indicó que además de la situación presentada en la práctica anterior se registraron varias modificaciones frente al tiempo de las prácticas y la disminución en la cantidad de tutores de práctica.

“Se hace la sugerencia por parte de la auxiliar a realizar el respectivo PQRS, por lo que salió un grupo de estudiantes, otros se rehusaron a modo de protesta, lo que llevó a que la coordinadora de práctica suspendiera la clase, por lo que estudiantes inconformes frente a la decisión del programa, decidieron quedarse en las instalaciones hasta recibir una solución por parte de directivos”, manifestó la joven.

Sostuvo que durante la protesta un estudiante, Juan Camilo Yepes, cogió las llaves de una de las puertas de las instalaciones por veinte minutos y una vez tuvo la atención de los directivos las devolvió. “Transcurrieron 20 minutos”.

Precisó la joven que la manifestación, que se extendió hasta las cinco de la tarde, fue pacífica. “Sin agredir ningún bien mueble e inmueble de la clínica, sin agredir a nadie, la cual termina en un escenario conciliatorio entre directivos y estudiantes, solucionando todas las inconformidades que se presentaron con relación al tiempo y la cantidad de tutores”.

 

Investigada por sabotaje

Dos meses después, el primero de diciembre, la joven Stefania Cantillo Straub fue sorprendida con la apertura de una investigación disciplinaria por la protesta en la que participó con varios compañeros de medicina.

La universidad el 14 de febrero de 2022 mediante resolución número 014 decide “individualizar como presunta cómplice de la falta disciplinaria objeto de la presente investigación, a la estudiante Stefania Cantillo Straub…” con una sanción a imponer de “cancelación temporal de la matrícula por comisión de faltas graves impuesta por el Consejo Académico”.

Señaló el centro de estudios en la resolución que la joven fue testigo en el momento en el que el estudiante Yepes Hernández se encontraba asegurando la puerta principal de la clínica y le revela que se apoderó de las llaves.

La sorpresa fue mayor para la joven el 4 de marzo de 2022 cuando mediante Acuerdo 007 de 2022, se desarchiva la investigación disciplinaria, se formulan cargos a todos los investigados y le formulan “A la investigada en su calidad de estudiante del Programa de Medicina de UNINAVARRA, se le endilga la presunta responsabilidad disciplinaria consistente en la conducta general de sabotaje de las actividades académicas de la clínica de simulación el día 13 de octubre de 2021, incumpliendo con sus deberes como estudiante”.

Stefania Cantillo presentó sus descargos, el 16 de marzo, manifestando que se trató de una manifestación pacífica, en pro de reclamar una educación de calidad como derecho que tiene, “porque así se encuentra establecido dentro del reglamento estudiantil”.

Agregó además que no fue cómplice del estudiante que tomó las llaves y que el hecho de llegar primero a la sala de los PQRS no es prueba de que tenía conocimiento de que él había tomado las llaves.

La joven fue sancionada con la cancelación temporal de la matrícula por un periodo académico, “sanción que se aplicará en el periodo académico 2022-1”. La decisión fue apelada y el 25 de abril la universidad la confirmó.

La decisión confirmada fue entutelada por la joven estudiante, quien solicitó al juez que se le ordenará a la Uninavarra “dejar sin efectos la sanción disciplinaria”.

 

La sanción altera su proyecto de vida

El juez de tutela en el fallo manifestó que a la estudiante Cantillo Straub, se le realizó el proceso disciplinario conforme al reglamento interno. “Es decir se evacuaron cada una de las etapas del mismo y se llegó a una decisión de fondo…es decir se evacuó la investigación con la ritualidad que impone los respectivos reglamentos expedidos por el alma máter”.

Agregó el togado que, no obstante, lo anterior, no implica que la ritualidad imprimida a la investigación disciplinaria “colme todas las expectativas para garantizar los derechos de la estudiante de medicina que concurre a la tutela para que se le amparen derechos fundamentales como es la educación, el cual se encuentra en tensión con otro derecho como es la autonomía universitaria…”.

Precisó el operador judicial que se reconoce que la autonomía universitaria protege la independencia de las instituciones de educación superior de interpretar sus reglamentos y están facultadas de determinar libremente los procedimientos y criterios para, entre otras cosas, interpretar sus reglamentos.  “También se debe dejar por sentado que el principio de autonomía universitaria, no es absoluto, pues este está limitado por el orden público, el interés general y el bien común”.

La sanción disciplinaria que fue impuesta a la joven estudiante deviene de una protesta que realizó junto a sus compañeros de estudio debido al inconformismo presentado con la manera en que se iban a dictar unas clases, por lo cual decidieron cerrar las instalaciones de la clínica de simulación por un espacio de 20 minutos mientras acudían las autoridades administrativas para poder dialogar y que se resolvieran las inquietudes que presentaban.

El operador judicial manifestó que en la respuesta que envió la universidad al juzgado, en ningún momento manifestó que se puso en peligro o que hayan suspendido las actividades académicas por un lapso de tiempo considerable, pues como se indicaba anteriormente, el cierre de las puertas solo duró 20 minutos.

“Como se ha planteado, las manifestaciones de inconformismo que realizaron los estudiantes de séptimo semestre de la facultad de medicina de la Uninavarra, tenían una razón de ser y era el hecho de haberles cambiado los reglas para realizar las prácticas que con antelación habían sido programadas, lo que motivó a que acudieran en dicho momento a una vía de hecho, que si bien es cierto produjo una interrupción el desarrollo normal de las actividades, esta no tuvo una gran trascendencia en dicha jornada académica ni causo ningún daño físico a las instalaciones de la misma o al personal que labora en dicho recinto”, señaló el juez.

Aseguró que la sanción a la estudiante no resulta razonable y menos proporcional. “La protesta de marras tuvo una mínima incidencia en las labores académicas…pero la sanción que se le está aplicando a la estudiante sí tiene una gran trascendencia en la vida de la estudiante, pues la obliga a que suspenda los estudios por un semestre, alterando su proyecto de vida, impide que esta siga rodeándose con aquellas personas que hacen parte de su grupo de estudios que a la postre atenta contra el libre desarrollo de la personalidad, pero lo más importante cercenado el derecho a la Educación, es decir seguir enriqueciendo sus conocimientos para prontamente prestarle sus servicios a la comunidad”.

El juez señaló que adelantar procesos disciplinarios para sancionar una reclamación contra políticas académicas o administrativas “entraña una censura implícita para la comunidad universitaria en general…”.

Sostuvo que las medidas que adelantó la Universidad Uninavarra “quebrantaron el derecho fundamental a la educación y sobrepasó su autonomía universitaria como ha quedado planteado”.

El juez ordenó dejar sin efectos la decisión disciplinaria de segunda instancia proferida el 25 de abril de 2022, que confirmó la decisión adoptada por el Consejo Académico de cancelar la matrícula por un periodo académico como sanción y disponer su reintegro inmediato “e implementar, en su beneficio, los mecanismos de nivelación académica correspondientes, de las materias dejadas de recibir con ocasión de la suspensión que se realizó con vulneración de sus derechos fundamentales”.