La Nación
¡A cumplir! 1 26 abril, 2024
EDITORIAL

¡A cumplir!

En pasados días, el Tribunal Administrativo del Huila mantuvo inmodificable la suspensión de las actividades de explotación minera en las rondas hídricas de río Neiva y, de las quebradas ‘El Albadán’, ‘La Pedregosa’ y ‘La Sardinata’, ubicadas en los municipios de Rivera y Campoalegre.

Tal como se informó en estas páginas, la decisión la tomó al resolver un incidente de nulidad propuesto por  la Alcaldía de Rivera, la Agencia Nacional de Minería y la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, CAM. El tribunal rechazó de plano una solicitud de nulidad de todo lo actuado respaldada por las entidades públicas involucradas, y denegó sus alegatos para impedir la prosperidad de la acción popular instaurada por líderes comunales de la región, afectados por la extracción a cielo abierto de materiales de arrastre. Además, reiteró la orden a los alcaldes de los dos municipios para que garanticen la protección, el restablecimiento, la restauración y la compensación de las zonas afectadas, previa evaluación  que realice la autoridad ambiental.

Vale la pena recordar que la medida cautelar de urgencia había sido decretada el primero de abril pasado, luego que el tribunal admitiera una acción popular, con un mandato perentorio de restringir toda actividad minera en la zona, sin título minero, licencia ambiental o amparada por un plan de manejo ambiental.

A lo largo de este caso, ha quedado expuesto que a la hora de defender el medioambiente son muy pocos los que pasan de las palabras a la acción. O cómo puede interpretarse el ‘peloteo’ entre varias entidades del Estado por ‘zafarse’ del cumplimiento de esta acción judicial.

Las autoridades no pueden eludir sus responsabilidades, y en este caso, deben es unirse para conformar un frente común de defensa de las rondas hídricas de los afluentes señalados. No se trata, por supuesto, de enviar un mensaje de rechazo a la minería, sino de exigir que sea bien hecha, responsable, sostenible, que se aproveche de manera racional y técnica los recursos minerales, con planes de gestión social a favor de las comunidades.