La Gobernación del Huila y la Federación Nacional de Cafeteros refrendaron ayer un compromiso para fortalecer los servicios de extensión en la totalidad de los municipios productores.
El acuerdo fue concertado hoy entre el gobernador Carlos Mauricio Iriarte y el gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros Roberto Vélez Vallejo para asegurar hacia el futuro una asistencia técnica integral a los pequeños productores. El proyecto costará 5.000 millones de pesos y se financiará con recursos de regalías, según lo reportó el mandatario seccional.
El compromiso garantizará la continuidad del extensionismo, clave para mejorar recuperar, estabilizar e incrementar la producción regional mediante la renovación de cultivos envejecidos y de baja productividad.
El gran reto del Huila, corazón del nueve eje cafetero de alta calidad, es aumentar la productividad por hectárea, que lo hará imbatible. Ampliar el servicio de extensión a los 35 municipios productores quedó consignado como una bandera del Gerente General el mismo día de su unánime elección. Honrando su palabra empeñada el alto funcionario se reunió ayer con la dirigencia cafetera para respaldar esta iniciativa. Pero también para ratificar que será un aliado incondicional del Huila en este liderazgo.
Una nota, sin duda, altamente positivo para preservar la unidad gremial e institucional.
El convenio será un apoyo importante para modernizar la estructura productiva del parque cafetero huilense, el mejor del país, lo que significa cafetales con árboles más jóvenes, con mayor densidad de siembra, productividad y resistencia a plagas y enfermedades.
En esta época de sequía, las estrategias de adaptación al cambio climático cobran mayor fuerza. Por fortuna, en este campo se avanza positivamente, incluso con variedades regionales. La institucionalidad cafetera prepara medidas coyunturales para contrarrestar los efectos del intenso verano que puede afectar la producción. Y desde luego para blindar el ingreso de los productores.
Vélez Vallejo renovó su compromiso para explorar alternativas con los productores regionales y atender de primera mano todos los clamores. En ese contexto, siguen vigentes el acuerdo de prosperidad cafetera. Y quedan por supuesto otros retos sociales que aspira ejecutar.
El mejoramiento de las condiciones de vida de los cafeteros y sus familias, el fortalecimiento de la infraestructura domiciliaria, comunitaria, vial, educación, capacitación y medio ambiente.
La caficultura es un capital social estratégico, cuya estructura productiva es irremplazable para el país. La caficultura constituye el motor fundamental para el crecimiento del sector agrícola y el desarrollo rural en un entorno de paz y posconflicto. Y en este campo, el Huila, primer productor nacional, será protagonista de primer orden.
“Pero también para ratificar que será un aliado incondicional del Huila en este liderazgo”.
EDITORIALITO
Los incendios forestales están demostrando no solo la alta vulnerabilidad del Huila y las enormes debilidades técnicas y humanas para enfrentar estos fenómenos. No basta solo la buena voluntad de los bomberos. La falta de equipos es alarmante.