Mi amigo, Jorge Fernando, no digamos que sorprende a la galería política regional, con su apoyo a la eventual candidata Esperanza Andrade, y dice ser titular de 120.000 votos que lo acompañaron en su periplo pasado. Hay que recordar que siendo candidato único conservador, en un departamento absolutamente conservador, contra dos candidatos de extracción liberal (divididos) Cielo e Iriarte, quedó en tercer lugar, lo que significa a ojo de buen cubero, fue un mal candidato. Salió peleado con el ‘andradismo’ por considerarlos traidores a la causa de la gobernación, ahora sus amigos.
Antes, amigo de quien hoy por hoy es el titular de esos votos, por ser amigo de las bases populares, Carlos Ramiro Chávarro.
Declarado confeso seguidor del Presidente Uribe, dice él, a cambio del aval del Centro Democrático, cuando ni siquiera votó, por compromisos del mundial, por Oscar Iván Zuluaga. Violando los estatutos del Centro Democrático, no aceptó ser precandidato sino candidato por este partido, porque según dice, el curso de precandidato ya lo había hecho y superado, cosa que no es cierto, porque fue derrotado inmisericordemente, entre otras cosas, derrota vergonzosa de su partido.
Días antes y ante la inminencia de la elección, le sacó el bulto a Carlos Augusto Rojas y apoyó a Jaime Felipe Lozada, de Integración Conservadora (no se conoce el apoyo al Senado) se supone que fue a Chávarro, de quien después de muchos años lo maldice, no sin antes, exigirle compromisos y obligaciones de todo orden, después de un desplazamiento urgente desde Florencia, donde este hacia campaña.
Y es ahora donde aparece la mermelada en esta campaña, se habla de contratos en el Incoder, y otros regionales.
No me explico, siendo el caudal electoral de Perdomo de 120.000 votos porqué no los sacó Lozada para la Cámara si de trasteo se trata; o cual será la razón valedera para esas maniobras gelatinosas e inconsistencias políticas tan a menudo.
Lo que si queda claro, es que mientras el ‘andradismo’ decrece en el departamento, Integración es una empresa electoral reconocida, donde reitero, Chávarro, es quien tiene los votos, las bases populares. Ante la persecución de su partido de ignorarle el aval, teniendo las mayorías, debe acercarse al Centro Democrático, y alejarse de ese cúmulo de maniobras torticeras para sacarlo del ruedo político. Es encontrar un escenario ideológico más afín. Hay que recomponer el camino Carlos Ramiro, y volver por los fueros de la grandeza política. Usted tiene los votos, hágalos valer electoralmente, para reconstruir la política del Huila. En el Centro Democrático, no se conciben negocios económicos turbios para la política.