Con prisión domiciliaria fueron cobijados el excandidato a la Alcaldía de Saladoblanco, Luis Antonio Bambague, y el exconcejal José Fernando Ramos Quinaya, por los desmanes que terminaron con la quema de algunos votos el pasado domingo en la jornada electoral.
La medida de aseguramiento preventivo fue impartida ayer por el juez penal municipal con funciones de garantías del municipio de Pitalito, quien acogió los argumentos de la Fiscalía.
Bambague, exalcalde de la localidad y Ramos Quinaya, quien en la actualidad labora en el Hospital Universitario de Neiva, deberán responder por el delito de perturbación de certamen democrático, que les imputó el fiscal del caso.
Los dos hombres se entregaron al Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) en el Valle de Laboyos, el miércoles en la noche, tras las órdenes de captura expedidas en su contra por los disturbios protagonizados.