Normalmente cada año la clase trabajadora del país no recibe con mucho ánimo el aumento del salario mínimo mensual legal vigente, asunto que además ya se volvió costumbre que sea el Gobierno Nacional el que lo emite por decreto ante la imposibilidad de lograrlo por consenso en la mesa de concertación salarial.
Normalmente cada año la clase trabajadora del país no recibe con mucho ánimo el aumento del salario mínimo mensual legal vigente, asunto que además ya se volvió costumbre que sea el Gobierno Nacional el que lo emite por decreto ante la imposibilidad de lograrlo por consenso en la mesa de concertación salarial. Según el anuncio del Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, el alza equivalente para el 2013 se taso en un 4.2 por ciento lo que equivale a un crecimiento en pesos y monedas de 22.800 pesos, que a decir verdad no son un buen augurio para los ingresos de millones de trabajadores que en todo el país que viven de este salario. Asunto este que termina en contravía de los diferentes anuncios del Gobierno Nacional sobre el crecimiento de la economía impulsada por lo que se ha denominado las locomotoras productivas del sector mineroenergético, de la construcción, de las entidades financieras y de una macroeconomía empresarial que acabó de recibir un alivio de gran impacto a través de la Reforma Tributaria. Las expectativas de los trabajadores era mucho más amplias, no tanto incluso por los anteriores argumentos, sino que por el simple análisis de la tabla de crecimiento de dicho salario mínimo, se esperaba que dicho aumento superara los 30 mil pesos, así los múltiples análisis del Ministerio de Hacienda aplicará las famosas y complicadas fórmulas basadas en la meta de inflación, fijada por el Banco de la República y por el Comité Tripartito de Productividad que coordina el Ministerio de Trabajo. En plata ‘blanca’ para el trabajador raso que revisa su tabla de crecimiento en el salario mínimo encuentra como hace 10 años, el aumento fue más alto, cuando aquella vez el salario creció en 23 mil pesos y en los siguientes años no fue la excepción. Según el histórico del salario mínimo encontramos que el aumento en el 2004 fue de 26 mil pesos, en el 2005, 23.500 pesos; en el 2006, 26.500 pesos; en el 2007, 25.700 pesos; en el 2008, 27.500 pesos; en el 2009, 35.400 pesos; en el 2010, 18.600 pesos; en el 2011, 20.600 y en el 2012, 31.100 pesos. En total la clase obrera colombiana tendrá para el 2013 un salario de 589.500 pesos más 70.500 pesos de auxilio de transporte y considera el Gobierno que es un gran hecho para el 2013, quienes ganan el salario mínimo tendrán un incremento del 1,4 por ciento en la capacidad adquisitiva. Ante éstas cifras las centrales obreras y organizaciones sindicales no se hicieron esperar y elevaron su voz de rechazo por el alza y anunciaron desde ya un paro nacional en donde esperan sentar una protesta por lo que ellos consideran un atropello contra la clase trabajadora del país. Aseguran los líderes sindicales que aunque este año se vieron crecimientos en la economía esto no se vio reflejado en el aumento al salario ya que el Gobierno impuso la Reforma Tributaria, basados en que la productividad creció, pero lo único que no puede crecer: “el salario mínimo de los trabajadores”. En este sentido pues no queda sino que confiar en las políticas de Gobierno Nacional frente a sus promesas de generar más empleo para los colombianos, ya que a través de la Reforma Tributaria el Ministerio de Hacienda estima que se puedan generar otros dos millones 800 mil puestos de trabajo. Por ahora lo único cierto es que ahora sí en Colombia se puede asegurar que, el salario de los colombiano cada año es más ‘mínimo’.