¿O acaso es Hipócrita? ¿O ambas? Por definición, son las personas que fingen sentimientos u opiniones contrarios a los que realmente tienen, ya sea para esconder a los demás las propias intenciones o para ganarse falsamente su simpatía.
Todo acto corrupto le roba dinero al Estado y masacra la confianza de la gente. Llevo tiempo tratando de comprender todo lo directa e indirectamente vinculado a la corrupción, sobre todo en Latinoamérica donde hay tantas necesidades insatisfechas. Es que, nos han convencido de que somos países pobres y nada más falso y conveniente para el deshonesto.
¿Se nace corrupto? ¿Se hereda? ¿Es un hábito familiar? ¿Hay capacitaciones? ¿Es consciente el corrupto de que es un ladrón? ¿Hay algún pretexto para ser corrupto? La normalización de este tema hace que no sea fácil mantener la ilusión de que se vaya a terminar. No hay ninguna voluntad de un cambio. Pareciera que este cáncer enquistado metastásicamente en la mayoría de los que gobiernan, no pretenden soltarlo.
Es difícil comprender cómo alguien puede elegir el camino pandémico de la corrupción. ¿En qué momento se transforman? ¿No te duele ver el sufrimiento de aquellos a quienes robas con tus actos deshonestos? ¿No te importa el futuro de tu país que se desangra lentamente por culpa de personas como vos, vaciador de las esperanzas?
No puedo evitar sentir rabia al pensar en todas las oportunidades pérdidas, en todos los sueños truncados, en todas las vidas afectadas por tu voracidad insaciable y la de tus socios. Tus actos, no son simples irregularidades o errores de juicio. Son puñaladas certeras, un zarpazo a los sueños de miles que luchan día a día por un futuro mejor.
No te pido que renuncies a tus privilegios malvividos y mal habidos de la noche a la mañana. Te invito a reflexionar sobre el legado que dejarás a las futuras generaciones. El tiempo apremia, y cada día que pasa es un día perdido para aquellos a quienes has defraudado con tu ambición desmedida que ha corroído y sigue destrozando los cimientos de nuestra sociedad.
¿Sos masoquista? ¿Te gusta la mirada de desprecio de aquellos a quienes has jurado servir? ¿O eres de los que está bien oculto y nadie conoce, pero saca provecho detrás de algún presidente, gobernador o alcalde que te abre las puertas?
Hago un llamado a la chispa de rebeldía en el corazón de la persona que me esta leyendo. Siempre es bueno recordar esa gloriosa frase de que “el pueblo unido jamás será vencido” y hay muchísimas formas de corrupción por ahí. Abramos los ojos. No permitamos que siga envenenándonos. Unámonos en la denuncia, en la exigencia de justicia y en la construcción de un futuro donde la transparencia sea el pilar de nuestro destino. No nos rindamos.
Sos un asesino de la esperanza, del futuro y las expectativas de un pueblo que está por suerte, lentamente, aprendiendo a hacer respetar a su patria. Estás socavando la confianza de la sociedad en las instituciones y en la posibilidad de un futuro mejor para todos. Ya te va a tocar, espero. Si llegaste leyendo hasta acá y no te consideras corrupto ¿qué acción realizaste para condenarla? Si te da lo mismo terminas siendo cómplice.