La Nación
Control a tráfico y maltrato de fauna 1 20 mayo, 2024
HUILA

Control a tráfico y maltrato de fauna

Control a tráfico y maltrato de fauna 7 20 mayo, 2024
En casas de Neiva es común ver animales silvestres encadenados utilizados como mascotas.
Diariamente circulan por las calles de Neiva personas que les parece normal, y hasta se sienten orgullosas de hacerse acompañar de una boa, un mico o un loro cabeza amarilla, sin saber el maltrato que les están ocasionando a estas especies y a la fauna silvestre en general.

Para evitar este tráfico indiscriminado e ilegal de fauna silvestre, la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, Cam, está llevando a cabo campañas de concientización para que los pobladores cercanos al hábitat de los animales respeten sus espacios y convivan sin hacerles daño.

Para lograr este propósito, los osos de anteojos, las dantas, monos, micos, loros, osos hormigueros y todas las especies de fauna silvestre que viven en el departamento están siendo sigilosamente vigiladas con cámaras trampa, para detectar su presencia y evitar su comercialización y maltrato.

El director de la Cam Carlos Alberto Cuéllar recordó que a las personas que se les compruebe que han maltratado estos especímenes o que sean sorprendidos con ellos en su poder, pueden enfrentar situaciones jurídicas y terminar en la cárcel.

Los trabajos se concentran principalmente en la zona del Macizo y en la parte de El Quimbo, en donde varios animales fueron afectados por la construcción de la represa.

“Tenemos unos reportes importantes sobre conservación en lo que tiene que ver con grandes mamíferos en la parte alta del departamento, eso para nosotros es gratificante ya que tenemos una red de monitoreo comunitario en zonas importantes como el nevado del Huila, en cerro páramo de Miraflores y en el corredor biológico Cueva de Los Guacharos-Puracé”, expresó el director de la Cam Cuéllar Medina.

Según el Director en estos lugares la comunidad ha ayudado a identificar presencia de grandes mamíferos. Y eso es importante porque cuando se ven estos especímenes es un buen indicador del estado de conservación de la zona, que estos días se pueden estar movilizando debido al cambio climático.

Precisamente por ello, por el aumento de presencia de grandes mamíferos es que la corporación viene haciendo campañas para alertar a los pobladores de que no les hagan daño a estos animales.
 
En El Quimbo

En el sector de El Quimbo la situación es diferente, en la zona de bosque seco tropical se han encontrado unos índices de fraccionamiento del ecosistema, por el impacto que ha generado el espejo de agua de la represa.

“Básicamente lo que pasó en este sector fue que se partió el ecosistema. Porque se quitó una gran cantidad de cobertura boscosa que servía como hábitat para una gran cantidad de población de fauna silvestre, a tal punto que se ha generado un desbalance posiblemente ocasionado por esta situación”, anotó Cuéllar Medina.

El funcionario destacó que gracias al plan de rescate en la zona se logró salvar una gran cantidad de fauna, pero gran cantidad de especímenes sufrieron algún tipo de pérdida.

“Allí se generó la exención del aprovechamiento de mil hectáreas de bosque, y así como no se hizo el aprovechamiento seguramente no se hizo el retiro oportuno de la fauna. Eso posiblemente ha generado pérdidas importantes de fauna y biodiversidad”, agregó.
 
Cambio climático

El cambio climático también ha hecho que la fauna silvestre se desplace buscando condiciones más favorables. Es lo que hace que algunos ejemplares se vean en rangos muy diferentes a los que acostumbraban a vivir.

Eso explica que en los últimos días se ha advertido por la comunidad avistamientos de fauna silvestre. Como el oso de anteojos en el sector de El Carmen, zona rural de Palermo, en donde la comunidad ya fue advertida para que no le haga daño y lo ahuyenten en caso de presentarse cerca de las fincas de la zona.
 
Características de la fauna silvestre
 
Estos animales requieren de alimento especializado y variado que sólo consiguen en la naturaleza. Necesitan espacio y ambientes naturales para poderse reproducir y evitar su extinción. Les es indispensable la compañía y enseñanzas de individuos de su misma especie para estimular su supervivencia.

Inevitablemente el animal en cautiverio termina por demostrar un comportamiento agresivo y temperamental, en muchos casos sin provocación alguna, llegando a convertirse en amenaza para el ser humano.

Fuera de su hábitat no pueden realizar funciones importantísimas como por ejemplo: dispersar semillas y controlar plagas para mantener el equilibro en los ecosistemas.
Se enferman, deprimen y debilitan, muchas veces sin importar lo bien que los queramos tratar, condición que los lleva a la muerte en poco tiempo.

Cuando compra una “mascota” de fauna silvestre está fomentando el tráfico ilegal, pagando por la destrucción del planeta y contribuye con la extinción de las especies. Por cada ejemplar enjaulado o secuestrado, 10 individuos han muerto en el proceso de apresamiento, transporte y comercialización.

Son portadores de muchas enfermedades que pueden transmitir a los humanos o a los animales domésticos (enfermedades zoonóticas) ocasionándoles graves dolencias e inclusive la muerte.

El tráfico ilegal de fauna es un delito tipificado en la normatividad ambiental colombiana (decreto 1608 de 1978)y penal (Ley 599 de 2000).