La Nación
COLUMNISTAS

Defensa de los menores

Aunque en el país se ha avanzado en proteger los derechos de los menores, aún falta mucho para llegar a ese punto ideal porque estamos en un país creador de normas y no un país creador de conciencia.

Hace unos días en un periódico regional (distinto a La Nación) destacaron la noticia de una medida de aseguramiento a una determinada persona, con nombre propio, pero también resaltaron que esta persona tenía sus hijos estudiando en buenos colegios de la ciudad, mencionando los nombres de las instituciones. Creo que ahí se está vulnerando el derecho a la protección de la identidad de los menores. El afán de una noticia no puede sobrepasar esos límites normativos, en especial el artículo 47 de la ley 1098 de 2006 sobre las responsabilidades especiales de los medios de comunicación de abstenerse en estos casos de divulgar datos que puedan identificar a un menor de edad.

Los menores gozan de importantes privilegios legales precisamente por su condición de vulnerabilidad y se deben proteger para que se desarrollen en un ambiente propicio. Sin embargo de manera permanente, y en especial en los medios de comunicación, se somete a los menores a distintas exposiciones, sin tener en cuenta la legislación y acarreando que se ponga en riesgo su seguridad o que pueda ser víctima de discriminaciones.
Igual sucede en las redes sociales de la internet; hay una proliferación de información sin control alguno, con referencias a menores de edad, lo cual es aprovechado por antisociales para actividades delictivas. El caso de la internet sin legislación internacional está afectando todo el globo terráqueo porque sin limitaciones se puede cargar información errónea o utilizarla sin limitación. Es hora que los países lleguen a acuerdos mutuos sobre la información del ciberespacio.

Finalmente, los menores siguen estando desprotegidos; solo es salir a la calle y darse cuenta de niños muy pequeños caminando solos sin un adulto que los supervise; o en otros casos los mismos adultos los manipulan para que pidan limosna. Aprecio la labor que hace Bienestar Familiar pero es necesario generar más conciencia en la ciudadanía para que se entienda que los menores tienen siempre que ser unos privilegiados.