La Nación
COLUMNISTAS

Desasosiego social “Gota a Gota”

A lo largo de la tradición Colombiana se han evidenciado comportamientos que han surgido como respuesta a las necesidades de los ciudadanos, que con el tiempo se han fortalecido con la percepción equívoca de una solución a los problemas económicos, como es el caso de los préstamos de dineros conocidos como “pagadiario” o “gota a gota”.
 
Este fenómeno, se ha enquistado en algunas regiones más que en otras, dependiendo de la idiosincrasia, es visto como la “panacea”  por muchas personas, en su mayoría de bajos recursos que no tienen la  oportunidad de acceder al crédito formal del sistema financiero legal, y que desafortunadamente ha menoscabado aún más su poder adquisitivo, donde es válido hacer la analogía del efecto “bola de nieve”.
 
Vale la pena indicar que este tipo de préstamos está afectando desde dos perspectivas poco visibles a la ciudadanía: la primera es evidentemente social, puesto que la fuerza de trabajo en muchas familias que laboran en actividades informales, incluso pequeños comerciantes, tenderos, estilistas, mecánicos, para citar algunos ejemplos, se está dedicando a suplir el pago de estas acreencias que generalmente se conceden a tasas astronómicas, bajo el telón de un pago “fácil” de cuotas diarias que amortizan un período convenido para el capital y los altos intereses.
La segunda entra en el plano criminal, no solo porque esta conducta constituye uno de los delitos contra el orden económico social, contemplado en el Código Penal Colombiano como Usura (artículo 305), sino porque adhiere delitos conexos representados en lesiones personales, hurtos, amenazas, casos de desplazamientos y en el peor de los casos homicidios, derivados de las intimidaciones, maltratos y amenazas en las que incurren los Prestamistas y/o Cobradores, para exigir el pago oportuno de las cuotas.
 
Ante esta cadena criminal conformada por el “gota a gota” y sus delitos conexos, son muy pocas las denuncias, lo que contribuye al afianzamiento del fenómeno en la sociedad e impide atacar estas conductas de manera frontal y desde la Institucionalidad. Por esta razón como Comandante de la Policía Metropolitana de Neiva, exhorto a la comunidad a brindar información oportuna frente al flagelo, apartando el sentimiento de que esta conducta ayuda a solucionar problemas económicos, y entendiendo que denunciando esta actividad ilegal podemos evitar hechos que empiezan con agresiones verbales o físicas y que podrían trascender hasta homicidios y desplazamientos forzados. La línea habilitada para dar información confidencial es 3212432850.