Desde cuando se dio al servicio al público el Museo Jorge Villamil, su sostenimiento ha venido sufriendo de altibajos derivados de la poca cultura de algunos funcionarios públicos sobre la importancia que estos tienen para la cultura y turismo. Igual se puede decir de algunos compositores del Huila a quienes todavía se les siente la envidia que siempre tuvieron por la trascendental obra musical del Maestro.
Los museos son creados a perpetuidad, pero en el Huila tenemos la triste experiencia de dos museos llenos de historia que desaparecieron. Y de otros dos que la falta de conciencia de los huilenses han impedido crearlos. Me refiero los museos que no tiene el Huila: el de José Eustasio Rivera y el del Festival del Bambuco.
La lucha de la Fundación por la huilensidad Jorge Villamil Cordovez ha sido tenaz desde su creación y luego su mejoramiento y preservación. Funciona en un lugar pequeño para poder exhibir todas las piezas museológicas donadas por el Maestro y algunos ciudadanos. Fue en su momento una esperanza el inicio de los estudios para la construcción del Parque de la Música en el gobierno de Luis Jorge Sánchez y hace algunos meses la invitación que se recibió de la Secretaría de Cultura a ese lugar, pero que resultó un puro cuento cuando el Secretario Raúl Rivera prefirió la alternativa de una biblioteca antes que el museo Villamil, como era lo lógico en un Parque bautizado con el nombre del Maestro. Utilizaron su nombre pero no el registro de su memoria para el conocimiento y disfrute de los visitantes a ese parque. Y como si la displicencia por el compositor Villamil fuera poca, el Secretario se tomó el atrevimiento de ofrecer como sede del Museo un lugar dentro de un centro comercial. Y para componer la historia de esta frustración, el Alcalde Rodrigo Lara no quiso recibir la Junta de la Fundación para tratar este tema ni tampoco el señor Gobernador González Villa.
Afortunadamente la Secretaria de Cultura y Turismo del Departamento sigue apoyando el Museo y tratando de mejorar las condiciones en donde actualmente opera. Al retirarme de la presidencia de la Fundación me reemplaza el Dr. Germán Palomo García un admirador de la vida y obra de Villamil, quien aportará nuevas energías en esta lucha.