Quienes en la a niñes tuvimos la fortuna de madrugar con el propósito de llegar hasta la estación del ferrocarril de Neiva para viajar unas veces en tren otras en autoferro hasta Bogotá añoramos repetir tan emociónate experiencia, como olvidar la mañanera ingesta de la pastillita de mareol, la jigra con el avío, generalmente huevo cocinado, papa salada, arroz y el frasco con la zurumba, una provisión alimenticia para las doce horas de camino. Posteriormente en la adolescencia y juventud nos encaminábamos para esperar el famoso “Tren de la Alegría”, vehículo donde venían las candidatas al Reinado Nacional del Bambuco, sus respectivas comitivas y la pareja cómico musical “Emeterio y Felipe los Tolimenses”, dando inicio al tradicional festejo de San Pedro. Hoy, tan solo es un recuerdo para quienes superamos el séptimo piso.
Estos bellos recuerdos en los años 2004 y 2005 llegaron a la memoria de quienes participamos en la construcción de la Agenda Interna de Productividad y Competitividad del Huila mediante la creación de la necesidad de recuperar el corredor del ferrocarril desde Neiva por lo menos hasta Villavieja y de ser posible articularlo al tramo nacional con el vecino departamento del Tolima. Tras veinte años la apuesta sigue siendo un deseo, la Estación de Neiva amenaza ruina, al igual que las se Fortalecillas, Villavieja, y Potosí entre otras, edificios a los que se les prospectó una vez restaurados utilizarlos como escenario al servicio del arte, la música, la danza, tiendas para exposición de los artesanos de su entorno, puntos de información turística, tiendas de café y expendio de alimentos típicos preparados por las comunidades locales.
Desde luego, lo ideal sería recuperar el añorado transporte en tren tanto para pasajeros como para carga, y al menos, la puesta en marcha del “Tren Turístico” entre Neiva y Villavieja, un complemento fabuloso, diría un notable gestor turístico neivano, pero, la realidad tan solo fue un sueño, hoy vemos con sana envidia las comunidades del Magdalena Medio, dichosas con la recuperación del servicio ferroviario. Actualmente cuando se construyen los planes de desarrollo, este sueño debería formar parte de los proyectos del departamento del Huila, así como, de los municipios de Neiva y Villavieja. Pronto llegará el momento de saber si este tema es de interés de la clase política contemporánea y sus respectivos equipos de asesores.
El plan B proyectado por la Agenda de Productividad y Competitividad para el corredor férreo Neiva- Villavieja fue su adecuación como escenario de ciclo ruta, y para el biciturismo, actividades de contacto con la naturaleza que son tendencia en la época post Covid-19, tendencia de la que se espera logre su madurez por las calendas del 2050, entonces la esperanza no se ha perdido, seguiremos soñando y añorando.