El joven hijo de un destacado líder y exconcejal Ramiro Morales ya fallecido y doña Imelda Hernández, líder defensora de los derechos de la mujer y la labor social y comunitaria, recibió la orden.
En la ceremonia fue homenajeado con exaltación de la Gobernación del Huila y el Concejo de Gigante, entes que resaltaron las virtudes y capacidades del giganteño y lo pusieron como ejemplo de liderazgo por la condición de humildad y carisma que ofrece para los diferentes sectores desfavorecidos.
El nuevo sacerdote egresado de la Normal Nacional de Gigante, con destacado rendimiento académico, ingresó al seminario con apoyo que dio el entonces obispo de Garzón, monseñor Rigoberto Corredor y luego de su paso por diferentes congregaciones religiosas de Neiva, hizo al pre noviciado en Mosquera Cundinamarca, donde logró dar los primeros pasos hacia el sacerdocio.
El año anterior recibió el diaconado en el templo de Soacha, Cundinamarca, pero hoy emprende su valiosa actividad en la parroquia San Antonio de Gigante, con la comunidad que lo vio nacer y crecer en la fe cristiana, para enfrentar la responsabilidad de ser el guía espiritual de sus coterráneos.
La hermanas religiosas con el nuevo sacerdote Ramiro Morales Hernández.