Muy graves son las denuncias que han salido recientemente a la luz pública en contra del alcalde del municipio de Santa María, Julio César Peralta Ardila.
El señalamiento no es de poca monta. Es nada más ni nada menos que acusado de haber recibido ‘coimas’ de parte de un contratista de obras de ese municipio, a cambio de dejarle el contrato de adecuación y mejoramiento de la casa del adulto mayor.
La denuncia proviene del abogado Yamil Hernán Amaya Sabogal, actual asesor jurídico del municipio de Santa María, quien alega que el mandatario de esa localidad, habría incurrido en concusión o cohecho impropio, además, usándolo a él en la posible comisión de esos delitos.
Según ese señalamiento, Amaya Sabogal prestó su cuenta de ahorros para que el alcalde Peralta Ardila recibiera $15 millones. “Hasta lo manifestado, todo parecería ajustado a la legalidad, sino fuera, porque al observar el mensaje de notificación de Bancolombia allegado al celular de mi mandante (denunciante), al momento de ingresar la suma de $15.000.000 observó que quien transfería el dinero era la persona jurídica denominada Construcciones Serving S.A.S, la cual era conocedor que se desempeñaba como contratista, ejecutando obras en el municipio de Santa María de donde el señor Julio César Peralta Ardila, como alcalde, es el notorio representante legal, nominador, ordenador del gasto y máxima autoridad ejecutiva”, refiere el abogado del denunciante, en un escrito radicado en la Fiscalía.
Ante esta denuncia de presunta corrupción, le corresponde a la Fiscalía priorizar este caso, investigar y tomar decisiones.
En múltiples oportunidades, el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, ha hablado de no darle “tregua” a los corruptos. Ojala, en el Huila, sus fiscales estén sintonizados con esa directriz.