La Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) le negó la licencia definitiva para que pudiera operar como zoocriadero, dedicado a la reproducir especies salvajes en cautiverio con fines turísticos.
Además, revocó un permiso provisional que le había otorgado en septiembre de 2011 para desarrollar este novedoso proyecto, donde se construye el ‘Cristo más grande del mundo’.
La medida fue adoptada mediante Resolución 1982, firmada por el director territorial Leonel Fernando Obregón Salazar, considerando que el empresario incumplió los compromisos que había adquirido en el plan de manejo ambiental.
Según la última inspección realizada el 24 de agosto pasado por el veterinario Mario Suárez, el parque no logró resolver las dificultades para el manejo del agua ni legalizó el traspaso de una concesión.
Las instalaciones registran deterioro, no cuenta con la clínica veterinaria ni con el personal requerido para atención y mantenimiento de las especies exóticas, trasladadas sin permisos.
De acuerdo con el concepto técnico, el empresario no ha cumplido con las obras requeridas, áreas de exhibición, áreas de atención (clínica veterinaria) ni personal capacitado para la atención de la fauna.
“Se evidencia la permanencia de fauna exótica en recintos inadecuados tanto en infraestructura para su manejo, como en área requerida para mantener el bienestar animal, generando riesgos no solo a los ejemplares sino al personal que los atiende, expresa el informe.
No entregó los informes técnicos requeridos. Tampoco reportó la procedencia de los animales, fecha de adquisición, documentación que acredite la legalidad de la obtención y permiso de movilización.
“La infraestructura que presenta actualmente el zoológico es una oficina donde se manejan los medicamentos e implementos veterinarios. No cuenta con la clínica veterinaria o zona de cuarentena. No se cuenta con el personal requerido para atención de la fauna y las instalaciones registran un deterioro”, reportó el veterinario.
Sanciones
El empresario había sido sancionado en dos oportunidades. En junio de 2009 fue sancionado con una multa equivalente a dos salarios mínimos por tenencia de animales exóticos sin permiso, entre ellos tres guacamayas, dos tigrillos y un mico cariblanco.
El 12 de octubre de 2010 le incautaron 128 ejemplares silvestres, entre ellos 17 flamencos, de los cuales 96 fueron encontrados en predios del proyecto y 32 en la residencia del empresario. Por este hecho la CAM le inició un proceso sancionatorio.
El macroproyecto
El parque temático fue abierto al público el 12 de junio del 2010 en la hacienda ‘Korosal’, vereda La Sardinata (Palermo).
El proyecto fue previsto en tres etapas con restaurante de comida exótica, lagos de pesca deportiva aviario, zoocriaderos de avestruces, zona de camping, áreas deportivas para fútbol playa, voley playa, paintball y deportes extremos. Igualmente contempla aulas educativas, parque acuático, mariposario, parque petrolero, parque jurásico, un hotel safari y una capilla con un Cristo gigante, entre otros atractivos.
El zoológico, como proyecto bandera, comenzó a operar con una licencia provisional No. 2072 expedida el 26 de septiembre de 2011, con un riguroso plan de manejo ambiental que no se cumplió.
Entre los compromisos figuraba el control de natalidad y encerramiento de patos y un plan de manejo de pirarucu, el segundo pez de agua dulce más grande del mundo, después del esturión beluga. Igualmente estaba prevista la ejecución de obras para exhibición y conservación de fauna silvestre.
“El proyecto Huiláfrica Salvaje no cumplió con los compromisos adquiridos en la resolución 2072 de 2011, evidenciándose la ausencia de avances en las obras”, precisó el informe técnico que originó la cancelación del permiso provisional y que lo dejó sin licencia.
‘Se acabó la mina’
El empresario Germán Garrido Osorio, reaccionó ante la medida y anunció que aunque es procedente un recurso de reposición, no recurrirá la decisión.
“Curiosamente la CAM, antes que apoyar la iniciativa privada, se dedicó a perseguirme. Ante esta situación cancelé el proyecto del zoológico. Se les acabó la mina de plata en que se había convertido este proyecto turístico, con todas las multas que me impusieron. No más”, explicó Garrido en diálogo con LA NACIÓN. En consecuencia, aseguró que las especies las dejará a disposición de la CAM para que decida su destino.
El empresario, indicó que no obstante, los demás componentes del parque, que no requieren de permisos de la autoridad ambiental, seguirán funcionando. “La medida afecta sólo el zoológico, no los demás aspectos del parque temático. Este es un proyecto que tiene otros atractivos turísticos que seguirán mejorándose”, subrayó Garrido.