La Nación
La era Duque   1 28 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

La era Duque  

Miguel Rodríguez Hortúa

Desde el inicio del frente nacional en 1958, el pueblo colombiano ha tenido que soportar la tortura de cada gobierno de turno, que dedica todo su accionar al servicio de unas minorías oligárquicas corruptas, cuyo propósito desde el ejecutivo y legislativo es aprobar normas para saciar su propia avaricia.

Desde Alberto Lleras Camargo primer Presidente del fatídico Frente Nacional, hasta el gobierno de Juan Manuel Santos, una vez elegidos se han puesto de espaldas al pueblo que los elige. Un pueblo sumido en su mayoría en la pobreza abrumado por el miedo, las mentiras y engaños difundidos a través de medios de comunicación.  Lo grave de todo este circo es que los más golpeados por el régimen, en cada contienda electoral terminan votando por sus propios verdugos, negándole al país la opción de cambio.

La corrupción, la concentración de la riqueza y oportunidades en pocas manos han conducido al país a la debacle social. Colombia es uno de los pocos países del hemisferio en donde: educarse, tener empleo, vivienda, tierra para trabajar y salud de buena calidad es un imposible. Toda esa manguala salvaje del gobierno de turno ha empujado el país a la violencia: guerrillas, narcotráfico, paramilitares, bandas criminales y delincuencia común urbana. El abandono al sector rural ha sido el principal detonante de la violencia en Colombia.

Estamos a escasos días de la posesión de Iván Duque como el nuevo Presidente de Colombia. Un Presidente que por su juventud llegará con muchos bríos. Algunos analistas creen que el primer reto del gobierno entrante será la oposición que ejercerán beligerantes fuerzas desde el legislativo. Para otros los que pondrán el palo en la rueda serán sus propios congresistas de las bancadas tradicionales, que podrían ser más hambrientos que las que han apoyado a gobiernos anteriores; pues son los mismos pero más resabiados.

El otro reto es: o le apuesta a la guerra o a la paz. Sí opta por la guerra sería volver trizas los acuerdos de paz con las farc, tumbar de una patada la mesa de negociación con el ELN y de paso hacerle conejo a la recién aprobada ley de sometimiento a la justicia de las bandas criminales. Lo más rentable para el país y para el propio gobierno sería la consolidación de los acuerdos que están en marcha.

El mayor reto de Duque es: ¿Cómo mantener la hegemonía de derecha en el poder? La expectativa es… grande. miguel.rh12@hotmail.com