La Alta Consejería para la Prosperidad Social creó en junio de 2011 el Centro de Innovación Social del Gobierno Colombiano, como la primera unidad estratégica en un país latinoamericano La Alta Consejería para la Prosperidad Social creó en junio de 2011 el Centro de Innovación Social del Gobierno Colombiano, como la primera unidad estratégica en un país latinoamericano, encargada de superar la pobreza, liderar programas que propicien inclusión social y prosperidad a partir de soluciones innovadoras. Los temas de innovación se conocen mucho más asociados a las transformaciones de impacto en ciencia y tecnología y en el mundo empresarial a novedosos desarrollos en diseños de productos, nuevos modelo de negocios y fuente creadora de estrategias de mercadeo, donde se dedican cuantiosos recursos; pero muy poco se investiga en innovación social, amen de realizan escasas inversiones en superar la pobreza. Este concepto propende por el diseño de proyectos con la capacidad de mejorar la calidad de vida de los habitantes, introduciendo cambios determinantes que contribuyan a la solución de nuestra problemática social. El concepto de innovación social en la Universidad de Stanford, corresponde a una solución efectiva, eficiente, sostenible y justa a la salida de un problema social, mejor que las aproximaciones existentes y desde luego, atacan las penurias de la sociedad como un todo y no de un solo grupo de individuos. La innovación social como una tendencia participativa e incluyente viene tomando fuerza en diferentes sociedades del mundo, existen múltiples expresiones, como los grupos ambientalistas, exigencias de un comercio justo, fenómenos interactivos de conocimiento como Wikipedia, Tedtalks, iniciativas de nuevas formas de usar las telecomunicaciones o los medios de transporte, hasta movimientos de la sociedad civil “pro-transparencia”. El Huila con un millón cien mil habitantes, con el 50% de la población sumida en la pobreza, requiere con urgencia de la puesta en marcha de proyectos de innovación social, con acciones que exigen cohesión de esfuerzos interinstitucionales y el acompañamiento del sector privado, este modelo de intervención social requiere de liderazgos con espíritu colaboracionista, demanda el empoderamiento de la población beneficiaria, se necesita de un modelo de evaluación de gestión de resultados tangibles, y a su vez generador de valor público sostenible. Es necesario, las veedurías ciudadanas dispongan de plataformas tecnológicas en promover la transparencia, las autoridades debe facilitar la participación ciudadana, aplicar en forma inmediata la ley antitramite y colocar en funcionamiento el gobierno en Línea. Es importante que a estas instancias de control lleguen personas con aquilatados conocimientos, excelente formación profesional, amplia experiencias en los asuntos privados y públicos, sólidos principios éticos y morales, para que realmente contribuyente a la creación de valor social y no entren a formar parte del mercado persa de la corrupción.