La Nación
EDITORIAL

La última piedra

Con una nueva inyección presupuestal superior a los 85.000 millones de pesos, el distrito de riego Tesalia Paicol, toma un nuevo aire. Y al parecer, definitivo para terminar las obras, en uno de los más enredados procesos iniciados en el 2010. La Unión temporal Tesalia 2014 conformada por inversionistas huilenses en asocio con otras firmas ganó la licitación y se encargará de su terminación en menos de un año. Ese es el plazo que le concedió el Incoder para ponerlo en operación. Ese es también el compromiso que asumieron en el Huila, el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri y el director del Incoder, Rey Ariel Borbón.

En el proyecto se han ejecutado inversiones superiores a los 95.000 millones de pesos. De éstos el Gobierno Nacional aportó 55.000 millones  y la Gobernación del Huila colocó otros 40.000 millones con recursos de vigencias futuras. Sin embargo, un alto porcentaje de estos recursos quedó en manos de los contratistas, cercanos al grupo Nule. Y como era de esperarse la obra, considerada de alto impacto para el Huila quedó a media marcha.

El proyecto destinado para  incorporar a la producción 3.832 hectáreas debía terminarse en el segundo semestre de 2011.
La obra se paralizó inicialmente por incumplimiento del contratista. Aunque los plazos se ampliaron en varias oportunidades no pudo terminarse. No obstante, el presupuesto se ejecutó en su totalidad.

La insolvencia del contratista, la falta de planeación, los sobrecostos y otras irregularidades terminaron enredando el proyecto de mediana irrigación.
Se volvió a licitar, se declaró desierto, después de todo un calvario volvió a adjudicarse pero tampoco cumplió el nuevo contratista.

Después de un tortuoso proceso, el distrito de mediana irrigación prende motores. La meta, ahora sí, es terminarlo. Todo parece indicar que ahora sí, es un hecho. Pese al escepticismo de sus potenciales usuarios, hay un cronograma que debe cumplirse.

Los contratistas como el interventor ya firmaron y asumirán la conducción de la fase final. Este distrito de riego, junto con el de Rancherías en La Guajira y el del Triángulo del Tolima, serán los últimos que se construirán en el país.

De ahora en adelante, el Gobierno Nacional enfocará sus esfuerzos en la pequeña irrigación, con proyectos viables, no elefantes blancos, monumentos a la ineficacia.  
La obra permitirá, sin duda,  incrementar la productividad, reducir costos de producción y generar empleo, en una zona deprimida que le apuesta a la competitividad. Aunque también le apostamos a su feliz culminación, esperamos que con el mismo rigor, se adelanten las investigaciones para determinar las responsabilidades por el detrimento del patrimonio público. Lo claro, por ahora, es que esta vez, se colocará la última piedra. ¿Por fin?
 
DESTACADO
“Después de un tortuoso proceso, el distrito de mediana irrigación prende motores. La meta, ahora sí, es terminarlo”.
 
EDITORIALITO
El alcalde de Neiva Pedro Hernán Suárez explora medidas para frenar el inusitado auge del mototaxismo que amenaza con la sostenibilidad del transporte público. Aunque pueden ser impopulares, son necesarias para preservar el interés general.