Orfeny Narváez Castillo transportaba y coordinaba el microtráfico de estupefacientes en los municipios de Gigante, Garzón, Hobo, Campoalegre y Neiva. La mujer era miembro de la banda de tráfico de estupefacientes ‘Los Sócimos’, se allanó a los cargos y fue condenada.
Rafael Rodríguez C.
rafael@lanacion.com.co
Videos, fotografías y declaraciones de testigos, fueron fundamentales no solo para el desmantelamiento de la banda de tráfico de estupefacientes ‘Los Sócimos’, sino para que la mujer que llevaba los alucinógenos y comercializarlos terminara allanándose a los cargos.
Se trata de Orfeny Narváez Castillo capturada en el municipio de Gigante por unidades de la Policía, quien era miembro de la ‘empresa criminal’, que se dedicaba a la comercialización de estupefacientes en los municipios de Gigante, Garzón, Hobo, Campoalegre y Neiva.
El fiscal del caso manifestó en la acusación que la banda, era liderada por Norberto Urriago Andrade, alias ‘Gordo’ o ‘Sinaloa’, y estaba conformada por trece personas entre ellas Orfeny, con quien se comunicaba a través de dos líneas de celulares para coordinar y recibir instrucciones para comercializar el estupefaciente, el recaudo y el pago del dinero.
“Conformaron un grupo de delincuencia para la comercialización y distribución de estupefacientes”, dijo el fiscal, al señalar que la banda estaba delinquiendo desde el 2018 hasta el 2021, cuando fueron capturados.
“Había división de funciones y desempeño de distintos roles, con el fin de realizar de manera permanente actividades consistentes en la financiación, adquisición, transporte, almacenamiento y distribución, para traficar diferentes clases de sustancias estupefacientes…”, señaló el fiscal.
Sostuvo de la ‘empresa criminal’ adquirían base de coca, marihuana común e hidropónica, en el departamento del Cauca, para distribuirla y comercializarla en el municipio de Gigante y poblaciones aledañas.
Los investigadores lograron establecer que la droga la comercializaban o distribuían por kilos o libras en los sitios de expendio en los diferentes barrios, además de dosificarla para ser vendidas en la modalidad de microtráfico. “Llamaban a las personas consumidoras bolsas, felpas, moñas, rocas”.
Corrompían policías
Los trabajos de investigación dejaron al descubierto que la agrupación delincuencial, además de comercializar estupefacientes en sectores residenciales de la Capital Cacaotera del Huila, también distribuían los alucinógenos en los municipios de Garzón, Hobo y Neiva y los centros poblados de Silvania, Tres Esquinas y Zuluaga.
El fiscal señaló en la acusación contra Orfeny Narváez Castillo, que para lograr la comercialización y expendio de los estupefacientes, utilizaba diferentes tácticas como la de “corromper servidores de la fuerza pública para evitar que les impidieran ejecutar sus conductas ilícitas y hasta vincular a uno de ellos como miembro de esta estructura”.
Además, utilizaban vías terciarias para eludir los puestos de control de la Fuerza Pública.
http://‘Los Sósimos’ aceptaron que comercializaban droga
Delatados
La investigación contra ‘Los Sócimos’ inició con la información que una persona le entregó a investigadores de la Unidad Básica de Investigación Criminal de la Policía en el municipio de Garzón.
El informante, una mujer, indicó que en el municipio de Gigante, un hombre conocido como ‘Peluche’, trae la sustancia estupefaciente a la población, para distribuirla entre personas que tiene en las ‘ollas’. “Las trafican o venden en menores cantidades en los centros pablados de Silvania, Tres Esquinas y el casco urbano”, explicó el fiscal.
En desarrollo de la investigación, los efectivos establecieron que Norberto tenía contacto con la Yaneth Ávila Tovar, quien manejaba el tráfico de estupefacientes en el municipio de Garzón, y entre los dos hacían las coordinaciones con los grandes proveedores de estupefacientes del Cauca. “Hacían contacto con los distribuidores mayoritarios para ir a comprarlas por kilos que posteriormente son transportados a los municipios de Campoalegre, Garzón, Gigante, Hobo y Neiva”, manifestó el delegado del ente acusador.
Agregó que las interceptaciones telefónicas revelaron que Norberto tenía una misma línea con alias ‘Nelson’, quien surte al grupo desde el Cauca.
Indicó además que los puntos de expendios eran manejados por Blanca Leonor Urriago, alias ‘Pechuga’. “Vendía en el centro poblado de Silvania, lo cual hacía con las personas que se conocen con los alias de ‘Machete’, ‘Mónica’ y ‘Rolo’”.
Mientras que Gerley Benavides Vargas era la persona que, entre otros, coordinaba los puntos de expendio en el municipio de Gigante. “Actuaba en armonía con Abel Silva García, quien expendía las sustancias estupefacientes a domicilio”, señaló el fiscal.
Sostuvo el funcionario judicial que todas las labores ilícitas ejecutadas por los integrantes de la banda ‘Los Sósimos’, están corroboradas y respaldadas en incautaciones de estupefacientes, videos y fotografías, realizados en las investigaciones y seguimientos.
Rol
El fiscal señaló que Orfeny Narváez Castillo, según los resultados de la investigación, desempeñaba en la organización delincuencial la función de transportar sustancia estupefaciente desde el Departamento del Cauca.
Agregó que también se dedicaba a expender estas sustancias en pequeñas cantidades en el municipio de Gigante y coordinar con Norberto Urriago Andrade, la compra en cantidades considerables de sustancia estupefaciente para ser dosificada. “Se pudo establecer con las conversaciones que sostenían a través de la línea celular que utilizaban, en las que para evitar que las autoridades descubrieran el contenido ilícito verdadero de las mismas empleaba un lenguaje connotativo o cifrado”.
Precisó el fiscal que una de las participaciones de la mujer en el tráfico de estupefaciente, ocurrió el 19 de septiembre del 2018, cuando fue capturada portando 1.500 gramos de marihuana.
Sobre Norberto Urriago Andrade, el fiscal, sostuvo que, el hombre era el líder de la banda delincuencial, dirigiendo la distribución de sustancias estupefacientes en Gigante, era el encargado de realizar los contactos con las personas que tenían los cultivos y sacaban sustancias estupefacientes en grandes cantidades en el Cauca y la hacía transportar en diferentes vehículos para surtir los municipios de Gigante, Garzón, y los centros poblados Tres Esquinas, Silvania y Zuluaga en donde tenía otras personas encargadas de manejar las ventas de los estupefacientes en menores cantidades. “Utilizó a menores de edad”.
Condenada
Orfeny luego de conocer cada una de las pruebas documentales, testimoniales y técnicas que tenía el fiscal en su contra, decidió aceptar los cargos.
“Al allanarse unilateralmente y por iniciativa propia al cargo que por el que fue acusada, de manera libre, voluntaria y consciente, mediante el cual admite su culpabilidad…tiene la fuerza probatoria suficiente para obtener el mínimo probatorio para desvirtuar el principio de la presunción de inocencia que la amparaba”, dijo el Juez Primero Penal Especializado de Neiva con Funciones de Conocimiento en la sentencia condenatoria.
Los medios de prueba y la evidencia física, “ya convertidos en verdaderas pruebas”, permitieron al operador judicial condenarla a ocho años de prisión y a pagar una multa de 2.700 salarios mínimos legales mensuales vigentes ($3.510.000.000).
El togado sostuvo que la mujer fue encontrada responsable del delito de concierto para delinquir para cometer delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, drogas tóxicas o sustancias sicotrópicas.
Otras condenas
En febrero de 2023 fueron condenados Norberto Urriago Andrade, Gerley Benavidez Vargas y Andrés Suárez Motta, quienes terminaron ‘negociando’ la pena con la Fiscalía.
El Juez Primero Penal Especializado de Neiva con Funciones de Conocimiento sentencia a Gerley Benavidez Vargas, a las penas principales de prisión de 8 años y 6 meses y una de multa de 2.704 salarios mínimos legales mensuales vigentes, al hallarla responsable del delito de concierto para delinquir para cometer delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, drogas tóxicas o sustancias sicotrópicas y coautor delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
A Harol Andrés Suárez Motta, lo condenó a las penas de 8 años de prisión y multa de 2.702 s.m.l.m.v., al encontrarlo autor del delito de concierto para delinquir para cometer delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, drogas tóxicas o sustancias sicotrópicas y coautor del delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
Mientras que Blanca Leonor Urriago, fue condenada a las penas de 5 años y 4 meses de prisión y multa de 2.700 s.m.l.m.v., al hallarla autora del delito de concierto para delinquir para cometer delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, drogas tóxicas o sustancias sicotrópicas.
Y Norberto Urriago Andrade fue sentenciado a las penas de 13 años de prisión y multa 2.708 s.m.l.m.v., al ser encontrado autor del delito de concierto para delinquir para cometer delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, drogas tóxicas o sustancias sicotrópicas y coautor delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.