Los exdirectores de la Liga de Actividades Subacuáticas del Huila recibieron 206 millones de pesos en convenios y contratos de cofinanciación. Lo peor: no los liquidaron porque no presentaron facturas, recibos, fotografías que soportaran en qué invirtieron la plata. Los nadadores opitas pagan los platos rotos. No les giran dinero y nadan con las uñas.
Laura Vanesa Bonilla y Jefferson Losada, no alcanzan los 18 años y ya son figuras de la natación en el país. Lo mejor: son del Huila, el departamento donde empezaron a dar los primeros aletazos y después los lanzó al país y al exterior donde se han movido como peces en el agua, pero que hoy parece no agradecer sus triunfos. Al menos, en materia económica, los deportistas no corren con suerte.
La Gobernación del Huila y Alcaldía de Neiva no los apoya financieramente. Y ellos, para no desfallecer, se las ingenian para entrenar, viajar, competir y traer medallas.
Pertenecen a los clubes de la Liga de Actividades Subacuáticas del Huila, pero es solo nombre. La organización no tiene un peso, y los chicos, quienes estuvieron recientemente en Grecia compitiendo, buscaron ayuda privada. Constantino Cuéllar y Fernando Salas, empresarios privados, les prestaron 14 millones de pesos. El fiador del dinero: Juan Carlos Nieto, su entrenador.
‘Juan Carlos usted tenía que traer el RUT, facturas, listado de participantes, fotografías’, y yo dije: ‘pero cómo, si yo no tengo nada firmado’. Por eso, yo no quería aceptar la Liga, porque sabía que iba a tener problemas”.
El Inder Huila se comprometió a pagar la plata con la que compraron un traje profesional, aletas y otros materiales que requerían para igualarse a los nadadores mundiales y competir en la misma proporción. Y oh sorpresa, de regreso- con medallas de plata y bronce-, se tropezaron con que el rubro que el InderNeiva había prometido para financiar los 14 millones, fue utilizado en otro objeto. Es decir, quedaron endeudados y sin saber cómo pagar el dinero prestado.
Los padres de familia no pueden responder con el gasto, los chicos tampoco y el Inder dijo no. ¿Entonces? “Nos tocará vender los implementos con los que competimos”, repiten en coro Laura y Jefferson, preocupados en pagar los 14 millones.
Hoy no tienen entrenador- Juan Carlos Nieto está sin contrato-, carecen de implementos de entrenamiento como tanque, reguladores (A Laura se le bloqueó la válvula, le impidió el paso de oxígeno y tuvo que retirarse del mundial de Grecia cuando iba por la medalla de oro hace un par de meses), y hasta necesitan vitaminas.
Son deportistas Elites. Así les llaman, pero no les sirve de mucho. En el Huila, no les suministran ni siquiera las vitaminas, como se los prometió el Inderhuila, y según cuentan los chicos.
Lo preocupante es que el panorama no solo ocurre con las dos figuras de Subacuáticas del Huila. En total son 18 jóvenes nadadores, y todos están en igual condición: ni siquiera les proporcionan vestidos de baño. Corren por cuenta de sus padres o la empresa privada.
Sin embargo, el Inderhuila no puede generar recursos económicos a la Liga de Actividades Subacuáticas. Irregulares manejos con unos convenios y dineros girados por el Inderhuila y que nunca fueron legalizados, tiene en serios aprietos a los deportistas y al hoy director de la Liga, Iván Perdomo.
LA NACIÓN conoció que cuatro convenios donde el Inderhuila giró a la Liga 226 millones para la compra de dotación, implementación y capacitación en el año 2009, aún no se han liquidado. La razón: quienes manejaron los dineros no radicaron soportes, recibos y pruebas que confirmen que destinaron debidamente esos recursos. La Procuraduría Regional del Huila, la Fiscalía y Contraloría General de la República investiga los hechos, sin presentarse mayores resultados cinco años después.
Convenios
Uno de los convenios es el 005 de enero 2 de 2010. Valor: 90 millones de pesos. Lo firmó Carlos Eduardo García Cruz, entonces gerente de Inderhuila con Juan Carlos Nieto, exrepresentante Legal de la Liga de Subacuáticas (hoy entrenador).
Con los dineros, Nieto debía comprar tiquetes aéreos Bogotá- Palma de Mañorca (España)- Bogotá para competir en el Campeonato Mundial Juvenil.
Además, comprar pasajes para distintos viajes de los nadadores huilenses a competencias a Pereira, Girardot, San Andrés Islas, Popayán, Medellín, Francia. Además, de dotación deportiva (uniformes de presentación), la adquisición deportiva consistente en tanques con sus respectivos reguladores, capacitaciones, asesorías a entrenadores, monitores y jueces con motivo de los II Juegos mundiales.
Aunque el literal S de la cláusula Tercera del Convenio, dice “presentar el informe técnico con registros fotográficos de las actividades desarrolladas”, Juan Carlos Nieto dice en entrevista con LA NACIÓN que no sabía, y por tanto, le faltaron documentos para legalizar la totalidad de los 90 millones de pesos. Es decir, el Inderhuila no puede liquidar dicho convenio. Lo preocupante es que cuatro años después, ¿de dónde sacará las facturas para comprobar si hizo o no lo pactado en el documento?
Segundo
El segundo documento que falta por legalizar es el contrato de cofinanciación 006 de 2009 suscrito entre Luis Eduer Valenzuela Hoyos, entonces gerente del Inderhuila y Joaquín Emilio García, ex presentante de la Liga de Actividades Subacuáticas. Valor: 3 millones y la Liga debía, con los dineros aportados por el Departamento, suplir los costos de la participación de los deportistas en las competencias por cada nadador, su estadía y transporte en Bogotá durante la primera ronda de la cuarta copa del mundo de natación con aletas en piscinas.
Durante el convenio, a Joaquín Emilio García lo toman preso por unos hechos irregularidades durante el tiempo en que fue Alcalde de San Agustín, y Juan Carlos Nieto, quien asumió el control de la Liga de Subacuáticas lideró el convenio. Tampoco se legalizaron los dineros aportados por el Departamento. Y Jaime Andrade, uno de los que recibió dinero, se murió. No alcanzó a dejar facturas de lo realizado. Entonces, ¿quién responde?
Tercero
El tercero es un contrato de cofinanciación y apoyo 011 de 2009 suscrito entre Luis Eduer Valenzuela, exdirector del Inderhuila y Joaquín Emilio García, exrepresentante Legal de la Liga por un valor de 103 millones de pesos. Tenían que dictar 30 charlas de capacitaciones: 10 de natación con aletas, 10 de selección de talentos, 10 de planificación de entrenamiento deportivo, 4 charlas con expositor internacional. Además, de la compra de 25 bialetas najade model Speedo, seis monoaletas Hyperfins Soroka, un traje Speedo, entre otros.
La historia se repitió. No hicieron fotografías, no llevaron listados de los asistentes a las charlas. Es decir, no pudieron legalizar la totalidad de los 103 millones de pesos.
Cuarto
Y el cuarto contrato de cofinanciación es el 005 de 2009. Fue firmado el 2 de enero de 2009 entre Luis Eduer Valenzuela Hoyos con Joaquín Emilio García por un valor de 30 millones de pesos.
La Liga de Actividades Subacuáticas del Huila tenía como misión, según el objeto del contrato, realizar capacitaciones en el Huila y comprar implementación deportiva para la Liga. La historia volvió a repetirse: tampoco se legalizó la totalidad de los recursos otorgados por el Departamento.
¿Qué dice Juan Nieto?
LA NACIÓN ubicó a Juan Carlos Nieto, exdirector de la Liga, y quien ejecutó algunos de los recursos.
“En 2009 la Liga se quedó sin piso jurídico porque no se hizo asamblea para elegir a los nuevos dignatarios. Sin embargo, citaron a Asamblea y nadie quería hacerse cargo de la Liga. No quería aceptar la Presidencia porque venían esos convenios y si yo asumía el cargo me iba a hacer automáticamente responsable, como sucedió", dijo.
“A mí- en algunos casos- me dieron los recursos, yo llevé todos los soportes, pero no los entregaron. Y en uno de los convenios de 3 millones hace falta el RUT del conductor de un bus para poder liquidarlo. Para el otro convenio de 30 millones, me dijeron haga unas capacitaciones, las hice de boca porque yo no tengo documentos firmados. Siete, ocho meses después me dicen ‘Juan Carlos usted tenía que traer el RUT, facturas, listado de participantes, fotografías’, y yo dije: ‘pero cómo, si yo no tengo nada firmado’. Por eso, yo no quería aceptar la Liga, porque sabía que iba a tener problemas”.
Del convenio de 3 millones, dice que le entregó a una nadadora huilense 1 millón de pesos para que hiciera unas capacitaciones, pero no las hizo. “Ella se tiró ese millón de pesos, yo tengo el recibo firmado por ella. Lo mismo que el señor Jaime Andrade a quien se le entregó un dinero para capacitaciones, pero no las hizo”.
Informa que aunque dos de sus convenios no están legalizados, quien debe responder es el actual Presidente de la Liga de Actividades Subacuáticas, Iván Perdomo. No obstante, expresa que si tiene que responder lo hará, pero solo en los convenios donde él firmó.
Y… ¿entonces?
Ante la negativa de Inderhuila de liquidar los convenios y seguir aportando dinero a los jóvenes deportistas de natación con aletas, Iván Perdomo, actual Presidente, y quien llegó al cargo y tuvo que soportar el chicharrón, ha tocado puertas para que se produzca la liquidación. Sin embargo, no ha tenido eco.
El 20 de marzo de 2014, Perdomo (después de haber denunciado lo ocurrido), recibió comunicación de la Contraloría General del Huila donde le decían no era su competencia investigar estos dineros. Y trasladaron el proceso a la Contraloría Departamental del Huila, que el 27 de marzo del mismo año, a través del Jefe de la Oficina de Participación Ciudadana, Teófilo Trujillo le envió una carta informándole que la entidad tiene hasta 180 días hábiles para su trámite interno. La Fiscalía y Procuraduría avanzan en la investigación, pero se desconocen resultados.
Respuesta
El 4 de agosto de 2012, Hernán Emilio García Campos, director de Inderhuila, también le envió una carta a la Liga de Actividades Subacuáticas. Informó “que se están realizando los actos administrativos pertinentes para proceder a la liquidación unilateral de los convenios, de tal suerte que ellos evidencien el estado financiero, técnico y jurídico de cada uno de ellos”.
Y añadió: “Se están haciendo las averiguaciones pertinentes ante las entidades de control respectivas, y en especial, ante la Dirección Seccional de Fiscalías para conocer el despacho judicial que conoce de los asuntos por ustedes denunciados con el fin de poder hacernos parte en los juicios penales como eventuales víctimas del probable ilícito”.
Juan Carlos Nieto- quien ejecutó parte de los dineros, hoy sigue de entrenador; Joaquín Emilio García ya no está en Neiva; Jaime Andrade, murió; Gerardo Pinzón Zúñiga (supervisor), sigue trabajando en el Inderhuila. Mientras, los deportistas siguen pasando necesidades y buscando medallas de oro, sin un peso en sus bolsillos. Otras ligas deportivas están en igual condiciones.