La Nación
Necesitamos ser más preventivos 1 26 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Necesitamos ser más preventivos

En el último año he tenido la oportunidad de conocer muy de cerca, diferentes casos médicos de familiares y amigos, que me permitieron llegar, de forma empírica, a la siguiente conclusión: En Colombia, no le he damos la importancia suficiente a la prevención; enfocándonos más en la reacción o tratamiento de las enfermedades. Dentro de los ejemplos más recurrentes se encuentra el de la diabetes. Condición que es estimulada por hábitos poco saludables de alimentación y ejercicio. En el caso del Huila, hemos sido testigos de la forma en la que esta condición ha ganado

presencia en nuestra población infantil, con ocasión de los elevados índices de sobrepeso y obesidad (infantil) que presenta el departamento.

A pesar de que el cáncer es considerado como una enfermedad no transmisible, existen casos en los que un elemento que sí es transmisible, puede terminar en diferentes tipos de cáncer que afectan tanto a hombres, como a mujeres (principalmente). Hago referencia concretamente al virus del papiloma humano (VPH) y su comprobada vinculación con tipos de cáncer como el de cuello uterino, orofaríngeo, entre otros. Lo llamativo y triste de la situación, es que, a pesar de existir una forma efectiva y probada de prevenir estos tipos de cánceres por medio de una vacuna, presentamos índices alarmantemente bajos de vacunación.

Al respecto, resulta muy oportuno llamar la atención sobre el caso australiano, en el cual, se está muy cerca de la erradicación del cáncer de cuello uterino gracias a los programas y estrategias de vacunación implementados desde los años 2000. De acuerdo con cifras publicadas en el periódico El Confidencial, Australia ha logrado reducir las cifras del referenciado cáncer, a solo 7 casos por cada 100.000 habitantes, teniendo la meta de reducir esta cifra a menos de 4, dentro de los próximos años.

En el caso colombiano, son muchas las barreras que enfrentamos para lograr cifras como las australianas. Por ejemplo, tenemos que mejorar: (i). La forma y el tipo de información que recibimos respecto del virus y la vacuna; y (ii). Es indispensable construir legislación clara, en materia de vacunación, en especial, en lo atinente a la capacidad que tienen los adolescentes, para decidir sobre su vacunación, pues en el caso del VPH, es durante la adolescencia, que se recomienda iniciar con el ciclo de vacunación. No se pierda mi próxima columna, en la que haré referencia a la propuesta de iniciativa legislativa.