Con la elección del médico Rodrigo Lara Sánchez, como alcalde de Neiva, tendremos la oportunidad de experimentar un cambio de estilo de gobierno diferente al que nos ha gobernado durante los últimos años; un gobierno en donde la politiquería y el clientelismo estén contenidos. Por supuesto que el nuevo alcalde sabe que el tema de campaña ya es un hecho superado, que no gobernará sólo para esos 74 mil ciudadanos que le dieron una victoria contundente sino que es el alcalde de todos. También sabrá que ya se acabó el discurso, que ahora tendrá que estructurar un muy buen plan de desarrollo en donde esté bien definido el programa de gobierno que ofreció a los neivanos y en donde la ciudadanía visualice que está hecho realmente para la gente, para el beneficio de la ciudad; con metas claras, precisas, concisas, verificables y medibles.
Será muy importante la conformación del equipo de gobierno, su equipo de colaboradores, pues el reto no es sólo que llegue gente con experiencia en la cosa pública, sino que generen confianza ciudadana; así como la gente creyó en las manos limpias del nuevo alcalde, también confiará que el equipo de la alta gerencia esté conformado por personas que estén a su nivel, que no busquen el beneficio personal sino el de la ciudad.
Y un punto fundamental será el nombramiento del nuevo gerente de las Empresas Públicas. Este designación será clave en la transformación que debe tener esta empresa para que sea puesta verdaderamente al servicio de los usuarios, de la comunidad y se extirpe (él como médico lo sabe mejor que nadie) ese tumor de corrupción que la carcome, pues sistemáticamente la han convertido en la caja menor de intereses personales y de grupos políticos. La recomposición de la junta directiva es una de las primeras acciones que tendrá que hacer la nueva administración.
Ya sabemos cómo quedó conformado el nuevo Concejo de Neiva. Allí el nuevo alcalde, de entrada, tiene cinco concejales a su favor pues además de los cuatro de la alianza verde, puede sumar a la cabildante del Polo que estuvo al lado suyo en la campaña y puede conformar mayorías con los concejales que demuestren con hechos que están allí sentados para trabajar por la ciudad. No será fácil, pero llegó el momento que algunos concejales demuestren ese “amor por Neiva”, sin que pierdan su autonomía e independencia.
El reto es grande. El nuevo alcalde puso una vara alta en cuanto al compromiso que adquirió para manejar con transparencia la Administración Municipal. Sólo el tiempo nos dirá si en verdad ganó la ciudad.