La Nación
¡Ojo! no haga enojar a su gato 1 20 mayo, 2024
MENSAJE DE VIDA

¡Ojo! no haga enojar a su gato

Para que la relación humano-felino sea igual de provechosa para ambos, se deben respetar mutuamente. Esto significa que se tiene que, del mismo modo que el gato respeta el espacio personal de su amo, hacer lo mismo para con él.

El deber como  cuidador es, por supuesto, darle agua y comida, pero también es muy importante que haga todo lo posible para que sea feliz. Por eso, es necesario saber que hay una serie de cosas que no se le puede hacer a un gato.

-Dejarlo solo mucho tiempo: Es posible que haya escuchado decir que el gato es un animal independiente y que puede vivir solo una semana, que sólo necesita comida y agua. Bien. Esto es falso. Físicamente no le va a pasar nada, pero emocionalmente ese peludo no está preparado para estar tanto tiempo sin su familia, por el simple hecho de que siempre ha convivido con ella y quiere estar con ella.

 

-Maltratarlo (gritarle y/o pegarle): Aunque sea obvio, todavía hoy hay personas que piensan que gritando al gato éste va a dejar de hacer lo que se supone que no debe hacer. O que se le puede echar un chorro de agua para que “entienda”… Nada más lejos de la realidad. El peludo lo único que va a entender es que su humano, la persona que más quiere en el mundo, le está haciendo sentir mal.

 

-Halarle la cola: Muchos padres dejan que sus hijos le tiren de la cola al gato, y luego se sorprenden si el felino “ataca” a los pequeños. Ese comportamiento que puede mostrar el animal es completamente normal: se está defendiendo. Si a una persona la cogieran del brazo y se lo apretaran fuerte o lo estiraran, también se defendería.

 

-Darle una comida biológicamente no apropiada: Esto, aunque sea también “de cajón”, es necesario recordarlo. Un gato es un animal felino carnívoro, es decir, que debe comer única y exclusivamente carne. Si a nadie se le ocurriría darle una ensalada a un león, no le dé a su querido amigo comidas que su cuerpo no necesita y que, de hecho, le pueden provocar alergias, como los cereales.

 

-No permitirle ser gato: El gato tiene uñas retráctiles, colmillos, y un cuerpo que está hecho por y para la caza nocturna. Desde muy joven dedica mucho tiempo a perfeccionar sus técnicas de caza a través del juego. Sin embargo, los humanos a veces hacen cosas que no deberían: amputarles las uñas para que no arañen, a vestirlos, o no proporcionarle rascadores altos donde pueda subirse y tener su territorio controlado.

 

-Asustarlo: Aunque parece una broma, hay gente que se divierte asustando al gato y viendo sus reacciones. Esto, además de alterar el bienestar del gato, es sumamente peligroso ya que puede generar reacciones agresivas asociadas a una emoción de miedo.