La detenida ex fiscal de Neiva, Tatiana Oliveros Gutiérrez, dirigía una empresa criminal dedicada a comercializar con la justicia a cambio de dinero, puestos o contratos.
“La ex fiscal no tenía límites, armaba falsos expedientes, adulteraba pruebas, escondía otras, deliberadamente para sacar ventajas económicas o personales”, declaró ayer el fiscal 54 Delegado Germán Arias Cortes durante la audiencia pública realizada en el Tribunal Superior. También confirmó relaciones con jefes paramilitares a quienes dejó en libertad. Igualmente dejó vencer los términos para liberar a militares activos comprometidos en falsos positivos y en flagrantes violaciones de derechos humanos.
El fiscal 54 quien pidió sentencia condenatoria, sustentó cada una de las acusaciones al comenzar en firme, la fase final del juicio oral, interferido por la defensa. “Se demostró la existencia de una empresa criminal para comercializar con la justicia encabezada por la ex fiscal Tatiana Oliveros”, reiteró el abogado Sheiber Cuenca, representante de las víctimas.
“Con todas las pruebas se demostró que todo encajaba, dentro de esa organización criminal”, declaró Cuenca, quien pidió también sentencia condenatoria.
El agente de la Procuraduría aunque respaldó la solicitud de sentencia condenatoria, pidió absolución sólo por el delito de asesoramiento ilegal y concierto para delinquir con fines de narcotráfico, porque a su juicio, no tenían toda la evidencia probatoria.
Otras acusaciones
La ex fiscal Oliveros también fue acusada por supuestos nexos con los jefes de la banda criminal ‘Los Urabeños’, a quienes favoreció con sus decisiones ilegales y con quienes pretendía, según la propia Fiscalía, entablar negocios de narcotráfico.
Oliveros Gutiérrez, detenida el 3 de diciembre de 2012 junto con la abogada Melba Lorena Roncancio y Harak Farid Polanía Castillo (ambos condenados en primera instancia por los mismos hechos) armaba falsos expedientes contra dirigentes regionales y políticos para sacar ventajas económicas. Pero también para presionar contratos, nombramientos y otras prebendas, abusando de su función pública.
Oliveros fue acusada por los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de narcotráfico; concusión; prevaricato por acción, prevaricato por omisión, falsedad material en documento público, falsedad por destrucción y asesoramiento ilegal.
Los graves hechos fueron denunciados el 8 de agosto de 2012 por Jorge Eliécer Valbuena Farfán, ex novio de Oliveros Gutiérrez, a quien iban a asesinar por petición de la ex funcionaria. Esa orden para matarlo terminó destapando el escándalo.
Preclusión ilegal
Según la acusación, la ex funcionaria favoreció con la preclusión al narcotraficante Daniel Alejandro Serna, alias ‘Kenner’, ex comandante del Bloque paramilitar “Conquistadores de Yari” que operó en Huila y Caquetá y considerado como principal cabecilla militar de la banda criminal ‘Los Paisas’, conocida también como Oficina de Cobro de Envigado.
También favoreció a Jairo de Jesús Durango Restrepo, alias ‘La Guagua’, jefe de la banda criminal ‘Los Urabeños” investigado por masacres en el Caquetá y con quien habría logrado un acuerdo para traficar con cocaína y con José Leonardo Muñoz Martínez (‘Douglas’), quien asumió el mando como jefe de "La Oficina", tras la extradición a Estados Unidos del jefe paramilitar Diego Fernando Murillo Bejarano, alias ‘Don Berna’.
De acuerdo con la acusación, Oliveros Gutiérrez, no sólo utilizó su cargo para favorecer a reconocidos jefes paramilitares. También ‘fabricó’ con la complicidad de ex paramilitares apertura ilegal de procesos, utilizados para exigir dinero para archivarlos.
Entre las víctimas figuraron el gerente de Coomotor Armando Cuéllar; el ex alcalde de Palermo Víctor Ernesto Polanía, el ex alcalde y ex congresista, Héctor Javier Osorio, la ex gobernadora Cielo González Villa, el general Miguel Ángel Bojacá, al coronel Pompy Pinzón (Inpec), entre otros. Además, buscó a terceros para contactar a empresarios de Neiva, mencionados supuestamente por los paramilitares detenidos.
Presiones indebidas
De acuerdo con el escrito de acusación, sustentado ayer en audiencia pública, la ex fiscal Oliveros, dirigía la empresa criminal, para encajar toda la actividad criminal. Inicialmente favoreció ilegalmente a paramilitares como alias ‘Harbin’ y alias ‘Perromonte’ postulados para Ley de Justicia y Paz. Los delincuentes hacían señalamientos sin fundamento que la ex fiscal utilizó para citar a varios políticos y empresarios a quienes les pedía dinero. A otros les pedía nombramientos como ocurrió con la ex gobernadora Cielo González y al ex congresista Héctor Javier Osorio.
Al general Bojacá y al coronel Pompy Pinzón (Inpec), les pedía el traslado de presos, gestión por la que cobraba.
Por el traslado del guerrillero Agustín Sánchez Gonzales alias ‘El Indio’, la ex fiscal recibió 45 millones de pesos.
Todas las víctimas declararon y confirmaron las intimidaciones y presiones indebidas ejercidas por los tres implicados, quienes trabajan en llave.
Narco-paseo
El fiscal 54 delegado ante el Tribunal Superior de Bogotá, ratificó que Oliveros Gutiérrez, el 12 de julio de 2012 cuando se encontraba de vacaciones se reunió con Jairo Durango ‘La Guagua’, en Turbo (Antioquia) a quien le archivó ilegalmente un proceso.
También se reunió con el jefe del ‘Clan Usuga’, recientemente detenido, Juan Carlos Portela (‘Mondongo’) quien los recibió en Turbo y los hospedó en el cuarto piso del hotel Solaris.
Oliveros viajó en compañía de la abogada Melba Lorena Roncancio, su esposo Evangelista Méndez y Andrés Molina Llanos. Este último declaró en el juicio oral un supuesto acuerdo para transportar cocaína. El lunes 16 de julio sellaron el negocio. Por cada kilo le pagarían 4,3 millones. Hablaron de llevar coca a Bélgica donde costaba 60 millones.
Según el testimonio de Molina Llanos, ‘Mondongo’ le confirmó que viajaría a Neiva con cuatro o cinco muchachos para matar a ‘Cayayo’. Sin embargo, cuando el plan estaba en marcha, la orden, se paró por solicitud de Oliveros porque ‘Cayayo’ ya había declarado y podrían incriminarla.
La fase final de alegatos continuará hoy con la participación de la defensa y sin la presencia de la ex funcionaria, quien permanece en la cárcel El Buen Pastor.
El Tribunal Superior inició ayer en firme el juicio oral.
Tatiana Oliveros, una invitada, Breiner Mosquera y Andrés Molina Llanos en el Urabá.