La Nación
COLUMNISTAS

¿Palmaditas o diálogo?

VENTANA MÉDICA
 

Llevamos 60 años, o  más, de una sociedad súper violenta que ha sido alimentada de bando y bando, por elementos inadaptados que en su mayoría proviene de la época posterior a los años 60, cuando los hippies drogadictos, con su LSD, marihuana, y otros varios  modernizados por psicoactivos sintéticos, han destruido los cerebros de miles de personas muchos de los cuales  están en cárceles, otros en establecimientos siquiátricos, muchísimos más haciendo embarradas en sus comunidades, o, viviendo como habitantes de la calle; el resto está produciendo droga y combatiendo al lado de las Farc, el Eln, las bacrim, los paramilitares (que están vivitos y coleando), y finalmente los famosos sindicatos integrados por los “combos”, que se encargan en el campo, y las ciudades de extorsionar a campesinos, agricultores, comerciantes, transportadores, y, a quienes comercian con electrodomésticos y elementos importados ubicados aparentemente en “sitios legales”. Existen otros que están dedicados a adueñarse de los espacios públicos, en donde los vendedores ambulantes deben pagar un diario permanente, como la viejita que insultó a Peñaloza en Bogotá. Todos esos “combos” o sindicatos son integrados por personas que les faltó un correazo o un chancletazo a tiempo en las nalgas, cuando eran unos niños y sus padres se dieron cuenta de que se “estaban torciendo”.

Hay delincuentes que de por sí, ya nacen torcidos por una familia inadecuada, siendo un medio hostil para su desarrollo personal y llenas de malos ejemplos, o, padres que no tienen autoridad   moral para llamarle la atención a sus hijos. Pero como la mayoría de los colombianos son gente buena, sencilla y honrada, esa mayoría es la que no debe dejar que sus hijos se contaminen del mal ejemplo que les inculcan los amigos del colegio, o, del barrio.

Tampoco podemos dedicarnos a mandar a la cárcel a todos los padres que le llaman la atención a sus hijos, pues los daños son graves. Primero producimos un desempleado, Segundo le creamos una carga económica al Estado (vivienda, salud, alimentación, y servicios gratis). Tercero Rompemos la familia.  Cuarto Creamos hijos depresivos con sentimiento de culpa que se refugian en drogas y con tendencia suicida o a la delincuencia. Quinto,- Madres y/o padres con una sobrecarga de responsabilidades y pérdida de control sobre sus hijos.

Una palmada a tiempo, puede corregir fácilmente muchos hijos problema. Yo no me escapé de unas palizas a tiempo por el solo hecho de protestar con la palabra “Mamola” ante mi padre por no querer comer algo que no me gustaba y ahora añoro.

Busco al Colegio Médico del Huila, si alguien sabe de su paradero agradecería me lo dieran.
Aruz2050@yahoo.com.co