Con más de 140 cámaras trampas instaladas a lo largo y ancho del territorio huilense, el Huila lidera el monitoreo de la biodiversidad en Colombia a través de la técnica del fototrampeo, según dio a conocer la Asociación de Corporaciones Autónomas Regionales y Desarrollo Sostenible, espacio en el que se creó la Red Nacional de Cámaras Trampa ‘Otus’, que firmaron las 33 Corporaciones Autónomas Regionales de Desarrollo Sostenible y Conservación Internacional CI, con el acompañamiento del Instituto Alexander von Humboldt.
De acuerdo con la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, CAM, de las 390 cámaras trampa que hoy hay instaladas en Colombia, 140 se encuentran instaladas en el Huila como resultado del trabajo articulado entre la Corporación, las comunidades, organizaciones ambientales e instituciones.
Estas cámaras trampa se encuentran instaladas en 20 municipios del Huila, con las cuales y con el apoyo de la comunidad, se han tomado más de 24 mil registros de la fauna existente en el territorio huilense. Con esta estrategia se han logrado reportar nuevas especies en el Huila como el jaguar, el zorro vinagre y otras. También permite monitorear distintas especies amenazadas o endémicas como el oso de anteojos, los grandes felinos como el jaguar, la danta de montaña y algunas aves, permitiendo conocer su estado de conservación y su hábitat. Además con las cámaras trampa se han podido monitorear 14 grupos poblacionales de oso andino, permitiendo identificar un total de 165 individuos.
Los expertos señalan que el fototrampeo es una importante herramienta utilizada para registrar animales que no son visibles fácilmente y que poseen bajas densidades. Es un instrumento útil para determinar presencia o ausencia, realizar inventarios de fauna, identificar patrones de actividad, uso de hábitat, abundancia y para determinar la densidad poblacional. Sin embargo, detrás de esta estrategia de conservación, hay algo importante: la unión de la comunidad en torno a propósitos comunes, a partir de pequeñas acciones.