Pistolius y Cardona. Por Oscar Alvis Pinzón

Gran conmoción causó el lío pasional del atleta discapacitado sudafricano, Óscar Pistorius, quien tendrá que responder por el asesinato de su novia, la bella modelo sudafricana, Reeva Steenkamp, quien fue encontrada en la casa del atleta con 4 impactos de bala en su cuerpo, precisamente el día de San Valentín; supuestamente, el atleta habría confundido a su novia con un ladrón, ¡Qué Tal!. Este atleta discapacitado deslumbró al mundo entero con sus 2 prótesis de carbono, en las semifinales de los 400 metros planos en Londres 2012, siendo el primer deportista con prótesis en participar en dichos juegos contra atletas sin discapacidad. Admirado por haber superado una operación en la que le amputaron las dos piernas, luego de haber nacido sin peronés. A pesar de ser un ejemplo de superación, Pistorius fue objeto de bromas y desplantes por parte de sus compañeros y amigos, debido a su discapacidad, circunstancias que forjaron en él un carácter fuerte y explosivo, tanto como para volverse amante de las armas y obsesionado con la seguridad. Pistorius quedó libre bajo fianza, pero puede resultar condenado a cadena perpetua. Nelson Cardona también es discapacitado, es un montañista colombiano que tocó fondo en las drogas y el alcohol, estuvo a punto de suicidarse y ahora está en la cima.  En la actualidad, más que un deportista es un empresario y un motivador: “Más que alpinista, soy un inspirador. Ayudo a la gente a que salga de sus huecos, así como yo salí del mío”. Nelson Cardona, es el primer colombiano y latinoamericano en escalar el Monte Everest, con una sola pierna y una prótesis. Su reto es convertirse en el primer latinoamericano, en situación de discapacidad, que escale las cumbres más altas de cada uno de los continentes, a pesar de sus 50 años de edad. Y ya va en 4 cumbres (Aconcagua, Everest, Kilimanjaro y el monte Vinson). Actualmente Nelson recorre el país dictando conferencias de motivación: “Cuando voy escalando hacia la cima de la montaña que sea, agradezco. No pido, sino que agradezco. Hay tanto que agradecer. Ese es el secreto del éxito”. La discapacidad no es una patente de corzo para que haya odios y resentimientos, sino que por el contrario, bondad y superación. Hay que ser sencillo y humilde en los triunfos y derrotas, porque el orgullo y la soberbia son   malos consejeros. Óscar Pistorius, podrá ser campeón paralímpico y uno de los atletas más veloces del mundo, pero en esta ocasión parece estar pendiendo la carrera de su vida por falta humildad y auto control. Nota: los cafeteros no tienen ni para un tinto. Su causa es justa.