Cinco trabajadores pertenecientes al Sindicato Nacional de Trabajadores de Medilaser Colombia (Sintramedicol), recibieron entre el lunes y martes anterior la carta de terminación de su contrato de la empresa, en la que algunos ya llevaban más de siete años trabajando.
El oficio firmado por Juan Pablo López, gerente de laentidad indica que la decisión fue tomada “en forma unilateral por parte del empleador y sin justa causa”, situación que tomó por sorpresa a los empleados.
Las personas que fueron notificadas de la desvinculación de la empresa son Edwin Tovar Bahamón, presidente del sindicato y quien se desempeñaba como terapeuta respiratorio de la UCI Adultos; Carlos Zamora, vicepresidente y auxiliar de enfermería de la Unidad de Hemodinámia; Diana Carolina Molinares, fiscal y jefe de enfermería de la Unidad de Cuidados Intermedios; Brayan Andrade, secretario y jefe de enfermería, y Yisela Castellanos, integrante del sindicato y auxiliar de enfermería en cirugía en la sede de Florencia.
“Estamos tomando las medidas pertinentes y jurídicas para solicitar nuestro reintegro a la institución. El artículo 405 del Código Sustantivo de Trabajo es muy claro en donde dice que el empleador nos da a nosotros una garantía que es el fuero sindical para no ser desmejorados de nuestras condiciones laborales, no ser despedidos y no trasladarlos a otros establecimientos. Pero él sobrepasó la ley, irrumpió la norma y nos despidió sin justa causa, oprimiendo nuestra libertad sindical”, afirmó Edwin Tovar, presidente del sindicato.
Denunciaron persecución
Los dirigentes sindicales afirmaron que desde que se constituyó el sindicato con el fin de defender sus condiciones laborales, exactamente desde el 9 de diciembre de 2013, han sido estigmatizados como personas ‘tóxicas’ para la empresa.
“A raíz de esta conformación hemos sentido una presión, estigmatizaron a todos los miembros del sindicato a punto que nos llegaron a decir que éramos tóxicos para la empresa, coartando así la libertad sindical y en contra de la posición política de la Constitución en su artículo 39, en donde el Estado mismo protege el estado de asociación”, dijo Tovar.
Esta situación generó que en representación de los 42 integrantes del sindicato, el presidente de la asociación interpusiera querellas alegando acoso laboral y persecución sindical por parte de su empleador ante el Ministerio de Trabajo.
“Lo que están haciendo las directivas es tratar de crear miedo a la demás personas para que no se sindicalicen. Somos una organización sindical legalmente constituida, y aunque el empleador esté interponiendo cualquier tipo de demandas para lograr nuestra disolución y posterior liquidación, seguiremos defendiendo nuestros derechos”, enfatizó el líder sindical.
LA NACIÓN se desplazó hasta las instalaciones de Medilaser para conocer la posición del gerente Juan Pablo López frente a este tema, pero no se logró establecer comunicación ni personalmente ni por vía telefónica.