La Nación
Polémico proyecto de ley 1 15 mayo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Polémico proyecto de ley

Froilán Casas Ortiz

Ya tenía previsto otra columna de opinión para el martes primero de octubre, pero ante la estupenda entrevista hecha por el excelente periodista Jesús Antonio Rojas Serrano, a nuestro parlamentario huilense, doctor Álvaro Hernán Prada, me permito comentar el valioso proyecto de ley que generará enorme controversia. Pero, eso es la democracia, aquí podemos disentir y no nos mandan a un campo de concentración o “gulags” como en la antigua Unión Soviética y países donde solo impera la dictadura del proletariado, que es una forma de tiranía, disfrazada de revolución. Gracias a Dios, todavía tenemos un sistema democrático que, a pesar de tener muchas fallas, ¡bendita democracia”, no nos castra nuestro pensamiento. Al leer el contenido de la entrevista siento dos cosas: admiración por la valentía del ilustre congresista y vergüenza personal, porque nos ha faltado a los obispos hablar con más claridad y firmeza. Según nuestra Carta, el referendo es una forma de expresar el querer popular y el pueblo es el constituyente primario. ¿Por qué rasgarse las vestiduras? En el país más democrático del mundo, Suiza, las sentencias de las Cortes pueden ser impugnadas por el voto directo del pueblo. ¿Acaso la Corte, en una sana democracia, tiene poderes omnímodos? ¡Cuidado con la dictadura de los jueces o de una de las ramas del Poder Público! La tarea de la rama legislativa es legislar y no a espaldas de la cultura del pueblo que la eligió. Cuando se trata de derechos fundamentales, el constituyente primario tiene todo el derecho de expresarse y, sobre él, no hay ningún tribunal de apelación.  Quiero ser claro como obispo, nosotros los cristianos no condenamos a los homosexuales: ellos son ciudadanos que tienen todos los derechos en igualdad delante de la ley; por favor, no juzgo moralmente la situación de ser homosexual, debo respetar esa realidad humana. Los homosexuales son hijos de Dios como todos nosotros y son objeto de nuestra labor pastoral. Debe respetárseles su dignidad. Lo que no cabe es aceptar la adopción de niños por parejas del mismo sexo, esto va contra el derecho de los niños, va contra el Creador; los cristianos siguiendo la ley natural, nunca aprobaremos tal legislación. Es más, un cristiano, no puede votar por alguien que enarbole tales ideas. Respetamos a quienes piensen distinto, pero nosotros también tenemos derecho a ofrecer nuestra propia visión antropológica que debe ser respetada en sana democracia. No podemos llamar matrimonio a la unión de parejas del mismo sexo, tal unión podría ser un contrato social hecho entre personas, pero no un matrimonio. Según el Creador y esto está en la ley natural, el matrimonio se da entre un varón y una mujer. Para nosotros los cristianos, basados en la naturaleza humana, la vida comienza desde el momento mismo de la fecundación, frenar su proceso biológico es un crimen abominable y un pecado que clama al cielo. Hoy se defiende más la vida de las mascotas que la de un niño en la vida intrauterina. Gracias doctor Prada por su firmeza y claridad, un ejemplo a seguir. En algunos aspectos hemos llegado a ser gobernados por las minorías.